El proyecto se financió a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica, a través del Fondo Argentino Sectorial.
Luego de una ardua labor que incluyó la elevación de propuestas, presentación de proyectos y mucho trabajo en equipo, el pasado miércoles por la mañana fue inaugurado un nuevo espacio donde funcionará el Laboratorio de Investigación y Servicios del Área de Química Física de la Universidad.
Las tratativas para la concreción de este anhelado suceso comenzó en abril de 2014 luego de que la Agencia Nacional de Promoción Científica, a través del Fondo Argentino Sectorial, convocó a identidades públicas o privadas sin fines de lucro dedicadas a las actividades de investigación y de transferencia de tecnología, a la presentación de proyectos de infraestructura y equipamiento tecnológico, a través de la convocatoria PRIETEC (Proyectos de Infraestructura y Equipamiento Tecnológico).
Así fue que la Universidad, a través de un fuerte trabajo impulsado por la directora del laboratorio, Dra. Estela Gasull, se presentó a la convocatoria con un proyecto que atravesó la evaluación de especialistas designados por el Fondo Argentino Sectorial y que comprendió aspectos técnicos y económicos.
La aprobación implicó la firma de un convenio entre la Agencia y la Universidad, el cual se concretó en septiembre de 2014. El presupuesto asignado ascendió a 988.726 pesos, mientras que la UNSL tuvo la obligación de realizar aportes con destino al proyecto con un valor de alrededor 1.200.000 pesos.
La concreción de este nuevo espacio beneficiará el desarrollo de las actividades cotidianas de unos treinta docentes, investigadores y becarios que actualmente trabajan en ese sector, quienes en total llevan adelante la realización de cinco proyectos de investigación.
Esta nueva infraestructura dispone de un espacio libre de aproximadamente 315 metros cuadrados cubiertos, compuesto por estructura de columnas y vigas portantes premoldeadas. Se han ejecutado trabajos de preparación y limpieza de terreno, contrapisos y pisos, panelería interior, conformando los distintos espacios de actividades, conforme a planos, con la respectiva carpintería e instalación eléctrica, de gas, de agua fría y caliente, de cañerías para vacío y aire comprimido.
“Trabajaremos más cómodos y en un lugar adecuado. Realmente somos muchos y estábamos en un espacio muy reducido en el cual, además de las actividades de investigación, ejercemos la docencia”, dijo la directora”, comentó la doctora Gasull.