Fue una iniciativa del Concejo Deliberante que materializó el artista Mario Lange.
Ayer por la maƱana, en el marco del 5to aniversario de la Tragedia de Zanjitas, el Concejo Deliberante expuso en la plaza Pringles el mural que le encargó al artista plĆ”stico villamercedino Mario Lange para recordar a las niƱas que murieron en el cruel accidente. Luego de ser expuesto en la plaza se lo llevó a la parroquia San Roque, donde se realizó una misa recordando a las vĆctimas del accidente, para finalmente volver al Concejo Deliberante, donde quedarĆ” expuesto para que toda la población lo pueda disfrutar.
La obra tiene 11 metros de ancho por 2 de alto y fue realizada con el asesoramiento de los familiares de las vĆctimas. āYo tuve un par de reuniones con ellos antes. Mi arte es muy infantil y colorido. Entonces ellos me pasaron material que tenĆan de sus hijas y en base a eso hicimos un bosquejo del mural. Todos los padres, abuelos y familiares pintaron, fue una jornada de paz, un recordatorio distinto a lo que ellos venĆan haciendo aƱos anterioresā, contó Lange, un especialista en el trabajo artĆstico con niƱos, habiendo trabajado con mĆ”s de 20.000 este aƱo.
Otro punto llamativo es que cada nena tiene un objeto que la identifica e incluso el dibujo de cada uno de ellas āes muy infantil y estĆ” sacado de sus propios dibujosā, explicó el artista. āYo hice una impronta de sus dibujos y eso lo plasmamos aquĆ en la pintura. Por eso vas a ver que muchas tienen alitas, porque muchas dibujaban con alitas. Hay un arco iris gigante que las envuelve a todas y una salida y una llegada que es la iglesia, porque ellas estaban misionando, y la escuelaā, concluyó Lange.
āGracias a Dios, a las nenas no se las olvida. EstĆ”n siempre presentes no solo en nuestros corazones, sino en mucha gente y especialmente en la gente del Concejo Deliberante, que han tenido la iniciativa de llevar a cabo la realización de este mural que, en cierta medida, plasma lo que las niƱas hicieron ese dĆa 2 de noviembre de hace 5 aƱos. Es una actividad muy linda que llevaban, de caridad, porque llevaban la palabra de Dios a repartirla con otros niƱos del interior de la provincia, aparte de algunas comiditas y regalitos que llevabanā, comentó Alejandro SĆ”nchez, papĆ” de Julieta, una de las vĆctimas de la tragedia.




