Sin embargo, los diputados de la provincia cobran por mes alrededor de $113.000, dependiendo de su antigüedad. El hecho de que el aumento de nuestros diputados se otorgó en abril, adhiriendo a una reconstrucción que Alberto Rodríguez Saá hizo del salario de su Gabinete, significa que la mayor parte de este año tuvieron un salario de bolsillo considerablemente superior al de sus pares nacionales. Este monto inclusive supera al salario de bolsillo del presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien cobra $106.720 mensuales, según se conoció a fines de septiembre.

El actual salario de un diputado puntano está compuesto por la dieta propiamente dicha, superior a los $56.000, y por el polémico módulo extra que cobran desde que se eliminaron los viáticos y no se les permite nombrar empleados en la Legislatura.

Este módulo, hoy en día, es de unos $57.000 pesos y la idea es que sea usado para gastos de asesoramiento, pagarse sus empleados y otros tipos de viáticos. Un pequeño grupo de diputados, en general de la oposición, realmente usa esta plata para estos fines, pero la mayoría simplemente se la guarda y vaya a uno a saber cómo rinden estos gastos, ya que estas cuentas nunca son hechas públicas. También cabe señalar que el 80% de los diputados nunca presenta proyectos de ley y ni siquiera hablan durante las sesiones, por lo que cuesta imaginar que incurran en gasto de asesoramiento alguno.

“No encuentro ningún motivo para que a ningún legislador se le de en la mano un peso más de lo que actualmente recibe. Creo que esta es una ley mentirosa y lo que hace es que cada legislador se lleve $18.000 pesos al bolsillo. En ninguna parte del texto dice que el dinero tiene que ser rendido. Dicen que lo van a poner en la reglamentación. Me parece muy mal que un legislador vote algo que tiene semejante grado de oscuridad”, expresó Fidel Haddad, quien todavía es diputado, allá por 2011, cuando fue el único legislador que votó en contra de la creación de estos módulos extra.

Y mientras que en las oficinas de los bloques de la oposición, especialmente de Cambiemos, siempre hay empleados realizando algún tipo de tarea, desde análisis de proyectos del oficialismo a tareas de comunicación, por el lado de Compromiso Federal las oficinas, salvo unas pocas excepciones, generalmente están vacías.

Si no hablan durante las sesiones, no presentan proyectos de ley ni tienen empleados es fácil llegar a la conclusión de que la mayoría de los legisladores, especialmente los del oficialismo, se están quedando con la totalidad del módulo extra, cobrando de ese modo un salario cercano a los $113.000 en los casos de menor antigüedad. Ni hablar del legislador Augusto Alume, que lleva más de 25 años como diputado por Ayacucho.

A esto hay que sumarle el hecho de que los diputados de nuestra provincia tienen 4 meses de vacaciones, más una que otra semanita que se toman en invierno, por más que no figure en el reglamento interno de la Cámara. En este sentido, cabe destacar que el módulo extra se sigue cobrando durante vacaciones. Si bien el sueldo de bolsillo del Presidente no incluye ningún tipo de viáticos o gastos reservados, ningún jefe de Estado nacional de la historia se ha tomado más de 4 meses de vacaciones por año. 

Hay diputados que donan parte de este módulo o lo usan para ayudar a personas o instituciones de los pueblos de los departamentos que representan, pero generalmente son la minoría.