Además, les ofrece a sus empleados un bono de fin de año de 8 mil pesos.
Ayer, durante el segundo día de su reclamo laboral, los agremiados a Luz y Fuerza que trabajan en Edesal no iniciaron la jornada laboral debido a un reclamo por mayor reconocimiento por antigüedad.
Según contó Daniel Orozco, secretario general de Luz y Fuerza, el reclamo tiene su origen en la privatización del servicio de distribución de energía eléctrica, allá por 1993. “Lo primero que hizo la empresa fue abolir el convenio colectivo en vigencia que teniamos y pudimos recuperar parte de ese convenio en 2007. Entonces hoy en día nos tienen en puerta de una medida gremial por las condicione de pago de antigüedad y también la recategorización de toda la planta laboral de la empresa”, dijo Orozco.
Ante esta situación, la empresa distribuidora de energía, mediante un comunicado oficial, ha convocado al diálogo para continuar con la negociación “iniciada y abruptamente dejada atrás por el gremio, teniendo en cuenta que se trata de un servicio público esencial”.
Lo que es más, Edesal, que asegura que “siempre ha tenido voluntad de diálogo y compromiso de mejoras para el bienestar de sus trabajadores”, promueve un bono de fin de año de 8 mil pesos para todos los empleados de todas las entidades gremiales que nuclean a sus empleados.
“Además, la empresa reitera que cumple con todas las legislaciones nacionales correspondientes, el Convenio Colectivo de Trabajo vigente, Paritarias y demás obligaciones laborales, y que permanentemente mantiene una predisposición al diálogo y la conciliación de las distintas demandas gremiales”, cierra el comunicado de Edesal, el cual insta a la reflexión de los dirigentes gremiales para retomar el camino del diálogo.