La obra ya tiene un atraso superior a un año.
El Administrador General del Centro de Logística, Sebastián Páez Segalá, informó acerca de la continuidad de la construcción del Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, que la Municipalidad construye en el predio que ocupa también el CGM Tercer Rotonda desde hace más de dos años.
“La construcción estuvo parada durante algún tiempo en función al cambio de las autoridades a nivel nacional, que nos solicitaron la rendición de cuentas. Hace unos meses recibimos la visita de integrantes del Consejo Nacional de la Mujer en la que vieron la transparencia y la firmeza de la decisión política de continuar con esta obra y a partir de ese momento, recibimos el visto bueno para la continuidad del financiamiento para la construcción del refugio”, dijo Segalá.
En cuanto al estado de la obra, el funcionario indicó que tiene un avance del 60% y que todos los materiales para su construcción, que se está llevando a cabo a través de una cooperativa, ya han sido adquiridos. La nueva fecha estimativa para su inauguración es el primer trimestre de 2017.
Esta obra comenzó en diciembre de 2014 y el objetivo era inaugurar uno de sus sectores en diciembre de 2015. Sin embargo, esto no fue posible y las demoras solo empeoraron con el cambio de gestión a nivel nacional. Allá por octubre 2015 se informó que la obra se estaba construyendo mediante un aporte nacional de casi $2.800.00, a la que se iba a sumar una inversión hecha por la Municipalidad. Al respecto, no se ha informado a cuánto se ha actualizado el monto de obra.
“El edificio del refugio presenta una estructura tradicional con techo de chapa y cielo raso; consta de seis habitaciones, un comedor, enfermería, oficinas para asistentes sociales, abogados y psicólogo, entre otros profesionales que trabajarán allí brindando contención a las mujeres. En el convenio firmado por el Concejo Nacional de la Mujer estipula que ellos brinden el aporte financiero para construir y equipar el refugio, mientras que el Municipio se compromete a garantizar su funcionamiento, es decir, la contratación de los profesionales médicos, de seguridad, cocineros, psicólogos y personal de mantenimiento”, dijo Segalá, recordando que se trata de un refugio transitorio mientras se resuelve la situación de violencia que atraviesen las mujeres que concurran al mismo.