Los traslados se produjeron en un marco de múltiples protestas que se han dado en el ámbito penitenciario.

Tras semanas de protestas en la cárcel ubicada a las afueras de la ciudad de San Luis, seis presos fueron trasladados al complejo penitenciario de Pampa de las Salinas, por orden de la jueza Virginia Palacios. 

El traslado de los presos se realizó en un marco de múltiples protestas, comenzando con una huelga de hambre por parte de presos que reclaman mejoras en las condiciones edilicias de la cárcel ubicada en las afueras de la ciudad de San Luis y también denunciaron malos tratos. Luego vinieron las protestas de familiares de nuevos presos que aseguraron ser golpeados por no querer sumarse a la huelga de hambre.

Como suele ser común en este tipo de reclamos carcelarios, los presos suelen quejarse por el mal estado de objetos que ellos mismos rompen, como colchones, ventanas, inodoros y demás elementos de loza.

Así fue como seis reclusos procesados de máxima conflictividad, como los definió Ernesto Sáez, director del Servicio Penitenciario de San Luis; fueron trasladados a la cárcel de Pampa de las Salinas, ubicada a 180 kilómetros de la Capital de la provincia y a casi 300 kilómetros de Villa Mercedes. Esto, a su vez, generó una serie de reclamos por parte de los familiares de los seis trasladados, debido a los grandes gastos de dinero y tiempo que implica ir a este complejo.

Si bien tras estos traslados ha habido rumores de que se producirán aún más, por lo pronto no ha habido ninguna novedad al respecto. Además, desde el Servicio Penitenciario se aclaró que los traslados solo pueden ser ordenados por los jueces que atienden las causas de cada uno de los internos y no por autoridades del servicio.