Cabe señalar además que los productores rurales tuvieron que retirarse de la Casa de Gobierno sin ser atendidos por ningún funcionario, por lo que tuvieron que conformarse con entregar un petitorio a la Secretaría de la Gobernación.

En diálogo con La Gaceta, Raúl Foncueva, presidente de la Confederación Rural de San Luis, comentó que esta ley dejará a muchos pequeños productores y aplicadores “sin mucha actividad productiva”. “Entendemos que acá en la Argentina hay reglas claras. Antes de irse, el Gobierno anterior dejó un documento que se llama ‘pautas para el uso y manejo de fitosanitarios’, en donde entran los herbicidas como el glifosato. Y esto lo determinó un grupo de técnicos, después de hacer estudios y basarse en estudios científicos”, dijo Foncueva, defendiendo el uso del glifosato, el cual está entre los elementos permitidos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), entre otros.

“Trabajaron más de 40 instituciones en la elaboración de esas pautas, en donde marcaron que la regulación de las distancias mínimas para aplicar los herbicidas era suficiente con 300 metros. Algunas provincias tienen 500 metros. Ahora que la provincia de San Luis saque una ley votada por los legisladores en 36 horas, que es un proyecto del Ejecutivo y a los legisladores, después cuando uno les pregunta si leyeron lo que votaron, dicen que no lo leyeron. Y que lo hayan tratado sobre tablas porque no estaba en el temario habla de una grosería y de una falta de consideración y de respeto”, agregó Foncueva, refiriéndose a la rapidísima aprobación del proyecto de ley, la cual se produjo en medio del vértigo que supuso el tratamiento del Registro de Empleo Puntano y sin consultar a los sectores del agro de San Luis.

Otro de los disparadores de la protesta de ayer fueron declaraciones realizadas el domingo pasado por el ministro de Campo y Medio Ambiente, Cristian Moleker, dijo que esta ley “era una decisión política que excede a la Coprosave (Comisión Provincial de Sanidad Vegetal)”, que fue armada por el Gobierno para dialogar con los productores agropecuarios. Esto a su vez contradice lo que, dos días antes, les había dicho durante una reunión el mismísimo gobernador, Alberto Rodríguez Saá, quien les había prometido que si la Sociedad Rural y sus expertos elaboraban una “propuesta superadora” a la ley actual, esta iba a ser tenida en cuenta por el Gobierno. “Sentimos que nos habían mentido”, comentó Foncueva.

El presidente de la Confederación Rural también se refirió al malestar que generó el hecho de que el Gobierno culpara a los productores de la provincia por la deforestación de la zona de la cuenca del Morro, donde se cobrará un 20% extra de impuestos el año que viene. “Donde hay una zona de desastre o de emergencia, como lo es el Morro, la ley nacional 26.509 a los productores que se encuentren en esa situación los exime de cargas impositivas y le facilita instrumentos crediticios en los bancos. Acá en San Luis es al revés, el productor que esté en una zona de emergencia debe pagar un impuesto más caro y una sobretasa porque ahí que forestar una determinada cantidad de árboles”, criticó Foncueva, señalando además que a la provincia entran 2.400 millones de pesos todos los años gracias a la soja que es exportada por los productores locales.

Foncueva también criticó duramente el hecho de que la ley de agroquímicos establece que quien denuncie una violación de esta distancia de 1.500 metros cobrará el 5% de la multa que luego se aplique. “Se va a instrumentar ahora la fábrica de delatores en San Luis. Cuando una persona vaya y denuncie esto, ¿ustedes piensan que no va a haber un enfrentamiento social en las localidades del interior que pueden terminar en grescas de resultados inimaginables?”, preguntó el producto agropecuario.

En cuanto a como continuará el reclamo del sector, esto se decidirá en base a si el Gobierno acepta el pedido de audiencia que los manifestantes le dejaron el día de ayer.