Una joven fue asaltada y golpeada a tres cuadras de la Comisaría Primera. Un periodista la socorrió y tuvo que esperar más de una hora a que llegara la Policía.
El viernes por la noche, alrededor de las 22.45, el periodista Gastón Binet se encontró, cuando estaba llegando a su casa en auto, con una joven llamada Andrea, quien recientemente había sido asaltada por un par de motochorros y se encontraba en estado de shock. Binet asistió a la joven, la hizo ingresar a su domicilio y llamó a la policía, la cual tardó más de una hora en llegar. Cabe señalar que todo esto ocurrió en Ayacucho y Falucho, a escasas cuadras de la Comisaría Primera y a tanto solo cinco de donde está ubicada temporalmente debido a remodelaciones.
“Dos personas en una moto la habían interceptado en una moto, en la calle Falucho entre Ayacucho y 9 de Julio, y le robaron la mochila con todas sus pertenencias y la habían golpeado”, contó el periodista, quien inmediatamente llamó al 911. “Después de una hora y media de espera decido llamar al comisario de la seccional primera, Rubén Ochoa, le explicó la situación y que el 911 y 101 no estaban respondiendo a los llamados, no siendo esta la primera vez”, señaló Binet, recordando que tan solo la noche anterior sus vecinos denunciaron un tiroteo en la zona y la Policía nunca acudió.
Previo a esto, llegó a la zona el hermano de Andrea, que es taxista y junto a algunos de sus colegas su pusieron a rastrillar la zona, pero no lograron dar con los motochorros. “Esa zona por jurisdicción le correspondería a la Policía de la Provincia, no al servicio de taxi. Si vamos a depender del servicio de taxi para la seguridad estamos fritos”, consideró Binet.
Efectivos policiales finalmente llegaron a la casa de Binet pasada la medianoche y, para colmo, lo hicieron en un vehículo particular en vez de un móvil policial. Tras pedir las disculpas pertinentes y tomarle la denuncia a la joven, un efectivo le contó al periodista que por comisaría solo cuentan con dos móviles y tres efectivos en el turno nocturno y que, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, no les renuevan sus uniformes, ellos mismos tienen que comprarse municiones y ni siquiera tienen radios para comunicarse, por lo que tienen que usar sus celulares particulares.
El comisario Ruben Ochoa, que por la mañana del sábado recibió a Binet, obviamente negó esta situación y prometió que se reforzará la vigilancia en la zona. “Hay asaltos a mano armada, revientan puertas, entran a los domicilios, rompen los autos y estamos a dos cuadras de la Comisaría Primera. Si esto no es una zona liberada no se como llamarlo”, dijo Binet, claramente harto de la inseguridad que se vive en la zona y destacando que en la esquina de 9 de Julio hay una cámara de seguridad que “por un lado la tapa un poste y por el otro un árbol”.
“Prometieron traer móviles y custodia policial pero hasta que no lo veamos no lo vamos a creer. Y si no lo traen también lo vamos a exponer y dejar en evidencia”, concluyó el periodista.