Cabe recordar que, según contó Pascuali a La Gaceta, Lucero lo atendió muy bien el primer día, pero el miércoles el trato no fue tan bueno. “Me dio una respuesta media loca porque me dijo que todavía no existía el método de tortura para tratar a los empleados de la Municipalidad y saber quién había sido, así que si quería hacer la denuncia que lo hiciera”, contó Andrés. Al parecer, desde la Municipalidad esperaban que el ex funcionario tranquilizara al joven y que le diga que si la moto no aparecía, el municipio se iba a hacer cargo monetariamente de la situación.
En cuanto a qué fue efectivamente lo que pasó con la moto, un empleado municipal que se contactó con Pascuali le contó que había sido vendida por un inspector de Tránsito a un oficial de Tránsito de la Policía de la provincia. La fuente municipal contactada por La Gaceta confirmó que esta es la teoría que se baraja ya que parece ser habitual que empleados del corralón vendan motocicletas sin patente y que pasen meses secuestradas, estimando que se trata de vehículos robados y que nadie va a ir a reclamarlos.
La moto de Andrés efectivamente estaba sin patente, ya que se la habían sacado cuando se la robaron en junio del año pasado. A eso hay que sumarle que el joven había perdido su DNI y carnet de conducir cuando le secuestraron la moto. Todo esto, sumado a la multa de $1.200 que tuvo que pagar, hizo que se demorara poco más de dos meses en ir a retirarla. Por ende, un empleado municipal pensó que se trataba de una moto robada y procedió a venderla, se estima que por una suma de $5.000, contando con que Andrés nunca fuera a retirarla.
Como si eso fuera poco, Andrés puso todos sus papeles en regla y tiene toda la documentación correspondiente al secuestro de su moto y también al robo previo en el cual le sacaron la patente, por lo que tranquilamente podría iniciar una sólida denuncia penal en contra de la Municipalidad. Por eso mismo, “desde arriba” esperaban que Lucero manejara mejor la situación y le asegurara que el municipio se iba a hacer cargo monetariamente de la situación.