Según contó Divizia, una de las bebas de Marianela venía de cola, por lo que el pasado jueves se le practicó una cesárea. “A la tarde empieza a tener muchos coágulos. Entonces se la revisa, se la medica y se decide intervenirla para ver cómo estaba el útero. Se llama una cirugía curadora. Se le saca el útero porque se lo ve muy sobredistendido y que no contraía bien. La chiquita además tiene lo que nosotros llamamos paridad cumplida, porque tiene 4 chicos. Entonces se toma la conducta de extraerle el útero”, relató la doctora, asegurando que el embarazo fue seguido de cerca ya que por haber sido gemelar se consideraba de alto riesgo.

Divizia también remarcó que antes de la intervención se le explicó a la familia que si el útero no estaba en buenas condiciones iba a tener que ser removido. “En realidad me llama la atención que la familia no está reclamando esto de sacarle el útero, está reclamando lo de la ampolla en la mano”, reconoció la médica, quien el lunes pudo apreciar en persona la quemadura que Magallán sufrió en el quirófano.

“Parece que hubiera sido como una reacción alérgica normal a un medicamento o a algo, una reacción muy localizada”, dijo la médica. “No sabemos dónde se produjo ni qué lo produjo. Estuve en contacto con la cirujana plástica, con la dermatóloga y con la infectóloga porque hasta pensamos que podía ser la picadura de algún insecto, lo cual la infectóloga me dijo que por las características”, agregó Divizia.

También se ha descartado que sea una quemadura térmica, por lo que se baraja la posibilidad de que se haya debido a algo químico. “Como que ella hizo una reacción anormal y muy localizada a algún químico, que puede ser algún medicamento o algún antiséptico. Hasta ahora no sabemos exactamente cuál fue la causa, pero ya está en tratamiento”, remarcó la médica, señalando que la quemadura “no reviste ninguna gravedad”.

“Yo creería que después de esto va a tener que ir a una alergista para que le haga todos los estudios y ver a qué puede ser alérgica”, concluyó Divizia, temporalmente a cargo de la maternidad provincial.

Por el lado de Marianela, ha sido su familia la que ha hecho público el caso. “Nadie dice nada, ni siquiera piden disculpas. Fue todo un infierno para ella. Mi mamá tiene que hacerle las curaciones en su mano y ahora tiene mucho miedo porque todavía está ahí adentro”, le dijo su hermana Yamila a El Chorrillero, asegurando que cuando salga, porque todavía está internada, “quiere hacer la denuncia”.

Si bien desde la maternidad aseguran que con la histerectomía se actuó como corresponde para salvar la vida de Marianela, la quemadura ha generado mucho enojo entre sus familiares, más aún en el contexto de las cuatro muertes que el año pasado se registraron en la maternidad.