Se realizó en Juana Koslay. En la madrugada del sábado, inspectores de la Municipalidad de Juana Koslay clausuraron una fiesta “fiesta de promoción” del colegio Santo Tomás porque no había una permiso municipal para realizarla.
El municipio puso en marcha hace unos días un decreto que regula la realización de fiestas privadas en la ciudad. El mismo indica que todos los eventos privados que cuenten con más de 60 personas deberán tener un permiso municipal que lo otorgará el programa de comercio. Esta nueva reglamentación surge para evitar ruidos molestos.
Alertados por llamados de los vecinos de la zona, Inspectores municipales concurrieron al lugar del evento y al llegar se llevaron una gran sorpresa.
A las 2.20 del sábado, obre las calles boulevard Anglada y Av. Santos Ortiz, se realizaba una fiesta privada. Había alrededor de 500 menores acompañados por sus padres quienes indicaron que se trataba de una “fiesta de promoción” del colegio Santo Tomás. En el acta de clausura se consignó que la música superaba los decibeles normales y que circulaban bebidas alcohólicas.
Los inspectores pudieron dialogar con el grupo de padres y se les informó que estaba prohibido ese tipo de eventos, sin previa autorización de los organismos pertinentes y los instaron a que procedieran a terminar con la fiesta y desalojar de manera ordenada el lugar. Se comunicó a la comisaría 5ª de Juana Koslay para evitar disturbios y cualquier otro tipo de inconveniente, si bien la policía no se presentó inmediatamente, se concretó el objetivo por parte de los inspectores cumpliendo con el nuevo decreto, advirtiendo que para un próximo evento se deberá solicitar el permiso correspondiente.