El corte de tránsito iba a comenzar el pasado lunes, pero se cambió para el día de hoy debido a tareas de coordinación con otras áreas. “Este martes estuvimos coordinando con la Dirección de Tránsito para llevar adelante una tarea conjunta y que el corte esté bien demarcado, que la empresa cumpla con el vallado apropiado y la gente de tránsito tenga personal porque todos sabemos que es una arteria muy transitada y requiere que tomemos todas las medidas de precaución. Además, estarán presentes para evitar que haya algún problema y minimizar el impacto que tiene cortar una calle con estas características”, contó Catapano.

El inspector de la obra también que “debido a que Bolívar es una calle muy angosta no se puede hacer en dos mitades, tal como se hizo en Caídos en Malvinas y en Junín, por lo tanto necesariamente hay que cortar el tránsito”; y aseguró que será de poca duración, “ya que el próximo lunes a la mañana se estaría restableciendo el tránsito con el sumidero terminado”. Luego de este, los próximos cortes serán parciales sobre avenida Presidente Perón, y en la esquina de Lavalle.

Más allá de esto, lo increíble de la conferencia fue que Catapano se animó a dar una fecha de finalización de la obra, señalando que será “el último día de marzo”. “Estos pequeños puntos de la obra que son los sumideros ya son la etapa final de la construcción del desagüe. Los sumideros permiten el acceso del agua que corre por Bolívar al inicio del canal que empieza en esa misma esquina. Con estas obras y con la finalización de túnel que queda ente Belgrano y Ayacucho, que es el último tramo del túnel que resta por finalizar, ya estaría completa toda la traza del canal, y por lo tanto, estaría concluida la obra. Ya se ha consumido todo el hormigón de la obra y en cuanto al dinero, más del 90 por ciento ya está certificado. Lo que restan son estas obras de finalización”, comentó Catapano, dando ya la enésima fecha de finalización de obra.

El anuncio fue más que sorpresivo teniendo en cuenta las increíbles demoras que ha sufrido esta hora, cuyo plazo original de ejecución fue de 8 meses y ya lleva casi 20. La obra comenzó en julio de 2015 y ya para septiembre muchos comenzaron a percibir que el ritmo de construcción era muy lento, por más que la Municipalidad lo negara.

“Tenemos pensado que entre 30 a 35 días por cada 100 metros obra es el tiempo que nos llevará, cuando agarremos ritmo de construcción. Muchas de las empresas de servicios han realizados las obras pero no marcan bien en los planos de servicios, por lo que la empresa está realizando un plano de servicios actualizado”, comentó Jorge González, supervisor de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, allá por septiembre 2015.

Si este ritmo de construcción se hubiese cumplido, la obra ya sería de 18 cuadras y estaría llegando aproximadamente al barrio El Hornero.

Luego vino el cambio de gestiones a nivel nacional y la obra comenzó a avanzar a paso de tortuga, pero la Municipalidad todavía no lo quería admitir. “La ejecución de obra, originalmente, son 8 meses, pero a veces con las lluvias y algún imprevisto se dilata un poco. Sin embargo está en término la obra y viene avanzando a ritmo normal”, dijo el mismísimo Catapano allá por febrero del año pasado.

Recién en abril del año pasado, cuando la obra ya tendría que haber estado finalizada según su plazo original, la Municipalidad comenzó a reconocer los atrasos, al mismo tiempo que Nación, ya bajo la gestión de Mauricio Macri, comenzó a enviar los fondos que el kirchnerismo nunca envió para la obra.

Así fue como, en abril de 2016, un optimista Ramón Zarrabeitia, secretario de Servicios Públicos, estimó que “poniendo toda la carne en el asador, en cuatro meses y días” los desagües iban a estar listos. De más está decir que pasaron agosto y septiembre y la
obra todavía estaba lejos de su final.

Ahora solo resta esperar y ver si pueden cumplir con el plazo del 31 de marzo y finalmente levantar los cortes que desde hace ya casi 20 meses entorpecen el tránsito por una de las cuatro avenidas principales de la ciudad.