La Secretaría de Estado de la Mujer marchó por un lado, mientras que las agrupaciones feministas y autoconvcados lo hicieron por otro.
Una más que inusual marcha en contra de la violencia de género y por los derechos de las mujeres se vivió ayer en el centro puntano, con tres grupos que decidieron marchar por separado.
El primer grupo fue el de autoconvocados y de las agrupaciones feministas más combativas, como las que rayaron la Catedral y el templo Santo Domingo el año pasado y las puntanas que participaron del Tetazo en Buenos Aires; seguidos por la CTA, ADU, gente de la Universidad Nacional de San Luis y el Partido Comunista, entre otros.
Este grupo marchó con carteles a favor del aborto legal, prometiendo que van a marchar hasta “derrocar el patriarcado”, y un enorme bandera violeta con el eslogan actual del Gobierno provincial, “San Luis es la llave”, pero reemplazando la palabra “llave” por el dibujo de una llave sin dientes, cuyo claro objetivo era representar un pene. Además, una mujer llevaba una gran llave de cartón, también sin dientes, mientras que en la bandera se podía leer “la violencia institucional también mata”.
Todo esto fue coronado con pancartas dirigidas a la Secretaría de Estado de la Mujer #NiUnaMenos, las cuales rezaban “Bazzano sos un afano” y “#NoMeRepresentan”.
Muchas de estas mujeres también llevaban pancartas pidiendo justicia por Brenda Arias, quien murió calcinada hace ya ocho años y la causa no tiene ni un detenido.
De más está decir que, ante este panorama, el grupo encabezado por Adriana Bazzano y distintas figuras del oficialismo provincial, como María Angélica Torrontegui y el ministro de turismo, Héctor Mazzina; decidió tomar otro camino.
Mientras el primer grupo hizo el clásico recorrido que hacen la mayoría de las marchas en la ciudad, subiendo por Junín hasta Rivadavia y por la peatonal hasta plaza Independencia, el de Bazzano, que se había concentrado en el edificio de Turismo, tomó San Martín “en contra mano” y caminó hacia el Poder Judicial, desconcentrándose rápidamente antes de la llegada de los autoconvocados y grupos más combativos.
Este grupo se cruzó de frente, por calle San Martín, con el de la Secretaría de las Mujeres de la Municipalidad de San Luis. Lejos de unirse, el grupo del Gobierno continuó su camino por San Martín “en contra mano”, mientras que el municipal se dirigió hacia plaza Pringles y siguió el mismo camino que el primer grupo, pero sin llegar a juntarse.
El acto de Rodríguez Saá
Previo a esto, en Terrazas del Portezuelo, Alberto Rodríguez Saá, quien en 2016 adhirió a la campaña “Hombres por la igualdad”, presidió un acto institucional en el que el intendente capitalino, Enrique Ponce, y el rector de la UNSL, Félix Nieto Quintas, se sumaron a la iniciativa. Por su parte, la titular de la Secretaría de la Mujer #Ni Una Menos, Adriana Bazzano, adhirió a la campaña “Únete, para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
Durante su discurso, Rodríguez Saá hizo un repaso por su infancia y los pensamientos que rodeaban a los hombres de aquellos años en relación al actuar de la mujer en el hogar y en la sociedad. “Mi mamá nos cuidaba a todos y alguna vez explotaba porque tenía que lavar, planchar, hacer la comida, ir a comprar las cosas, limpiar, etcétera. Uno intuía que por un lado estaba mal que hiciera eso, porque según la cultura era su obligación, pero por otro, uno pensaba que ella tenía razón. En esa
contradicción crecimos”, recordó el Gobernador.
“Alrededor del año 1947 se crea una Comisión de Mujeres que comienza a modificar el lenguaje”, dijo “el” Alberto a modo de introducción y antes de explicar en detalle la influencia de distintas conferencias claves en la lucha por la igualdad de la mujer, tales como México 1975, Copenague 1980, Nairobi 1985 y Beijing 1995. Sobre esta última conferencia, el Gobernador destacó que “tiene todo los derechos de la mujer”. Todos esos derechos deberían convertirse en leyes a la que podamos acudir ante los jueces y juezas”, pidió Rodríguez Saá.
Antes de finalizar, volvió a enfatizar en los derechos consagrados en Beijing 1995 y mostró su desacuerdo con las reservas realizadas en nuestro país, puntualizando en la autonomía y autodeterminación del propio cuerpo en la mujer. “¿Por qué no trabajamos sobre este y otros temas?”, cuestionó Rodríguez Saá.
Por su parte, Enrique Ponce se sumó a la campaña “Hombres por la igualdad”, a la cual consideró como un “compromiso para repensar que todo empieza desde el cuidado en la casa, como esposo, como padre de mi hija, como hijo de mi madre y hermano de mi hermana”.
En ese sentido, el intendente de San Luis se refirió a la creación de la Secretaría de las Mujeres en la Municipalidad, que tendrá a cargo la asistencia a mujeres, y las capacitaciones y promociones de sus derechos. “Quiero que esas áreas sean espacios de articulación para que todas las mujeres que la pelean desde el llano y en soledad, puedan hacerlo desde adentro del Estado municipal”, sostuvo Ponce.