El dueño de la moto robada en el Corralón le contestó a funcionarios municipales y además reveló que el vehículo fue encontrado hace tiempo, pero totalmente desmantelado.

“Todavía no recibo ningún llamado. Me enteré de todas las noticias por los medios. El tema es que ellos se hagan cargo de cómo tienen que ser las cosas, que no salgan a decir y hablar cosas que no son, como también dijeron que yo me había presentado recién el día miércoles a reclamar la moto, cuando vengo hace dos meses intentando comunicarme con el abogado”, dijo ayer Andrés Pascuali, en diálogo con La Gaceta, en respuesta a lo manifestado por funcionarios municipales el pasado viernes. 

En dicha ocasión, El secretario Legal y Técnico, Carlos Vilche, junto a la asesora letrada, Julieta Rossi y el secretario de Seguridad, José Pereira, manifestaron que Pascuali nunca hizo una presentación formal “para decir yo quiero la moto o el valor de la moto”, y que ellos han calculado el valor de la misma en $35.000, que es el precio promedio por el cual se puede conseguir en Buenos Aires.

“Si corresponde el pago, este se va a realizar, pero lo que ocurre es que hay que merituar otros pedidos que hace, como por ejemplo ese lucro cesante que exige, porque nosotros nos hemos comunicado con el director responsable de Kimberley Clark y el denunciante no era empleado de la empresa”, dijo Vilche.

Al respecto, Pascuali comentó que en ese periodo se encontraba en periodo de prueba en la ya mencionada empresa, cobrando en negro, pero que tiene pruebas de haber trabajado en ella. En cuanto al valor, recordó que él había “tuneado” su motocicleta, y que el presupuesto que le dio la agencia de Yamaha en San Luis, el cual su abogado presentó al municipio, es de $40.000, a los que hay que sumarle los correspondientes gastos de patentamiento. Por ende, no está dispuesto a aceptar los $35.000 que la Municipalidad le ofrecería.

De igual manera, el dato más importante de la conversación con Andrés fue la revelación de que la moto en realidad fue encontrada tan solo un par de días después de que el hecho salió a la luz. “Mucho no había hablado del tema porque era tema de investigación. A la moto la encontramos con el señor comisario Roberto Molina fue 4 o 5 de febrero. Él hace el allanamiento porque encontramos quien la había comprado. La habían desarmado, le hicieron desaparecer el motor, el chasis y todo lo que sale en la tarjeta verde”, reveló Andrés, en respuesta a declaraciones del secretario de Seguridad, quien dijo que él había convencido “al damnificado que tenía que hacer la denuncia” y que, a pesar de ello, la misma todavía no se había radicado.

“Pedimos un monto que es totalmente razonable. Se que lleva su tiempo. Pido que me den la moto y me paguen los accesorios que le había puesto a la moto”, concluyó Pascuali, todavía dispuesto a dialogar con el municipio para encontrar una solución a este tema.