“El doctor me da la receta y cuando yo voy a retirar tengo que retirar todo”, dijo Ramona, quien debería tomar con regularidad 5 medicamentos, incluyendo uno para las várices y otro para la arritmia cardiaca. “Todo tengo que pagar y es mucha plata”, comentó la mujer, a quien adquirir el total de los medicamentos le cuesta alrededor de $1.500 por mes.

“No me da para comprar todos. Yo el 14 voy a cobrar y voy a ver cuál es el más necesario que quiero comprar. La que más me interesa es la pastilla para la arritmia, que hace como 5 días que no la tomo”, comentó la jubilada, señalando que sus hijas no la pueden ayudar porque el marido de una se quedó sin trabajo y la otra tiene dos niñas chicas.

“Encima estoy debiendo unas cuotas de la casa. Si cobro el aguinaldo quería pagar unas 8, pero no me alcanza a mi. Y yo no quiero perder mi casa”, dijo Ramona, describiendo su desesperante situación.

Sin todavía saber por qué le han quitado la subvención del 100% en medicamentos, Ramona va a ir hoy a las oficinas del PAMI para tratar de averiguar qué ha pasado. Casos como el de ella ha habido en todo el país, con mucha gente perdiendo el beneficio inexplicablemente, por más que no cumpla con ninguna de las excepciones que se han fijado.