Lo hicieron junto a sus compañeros de la escuela generativa Corazón Victoria, que es donde asisten a clases.
“Al principio tuve miedo, porque fue una experiencia nueva”, expresó Mikl tras prometer fidelidad y lealtad a la bandera argentina. El estudiante sirio estuvo acompañado por sus compatriotas refugiados Edmond y Housip. El acto fue celebrado por primera vez en la escuela generativa “Corazón Victoria” con veinte pequeños promesantes.
Este miércoles a la mañana asistieron a la institución la ministra de Educación, Natalia Spinuzza, la directora Mabel Domínguez, funcionarios y comunidad educativa. El cierre estuvo a cargo del ballet folclórico Compromiso Federal, de La Punta.
“Ya no hay grandes héroes que enfrentan ejércitos muchos más poderosos, que creen banderas que cruzan montañas; hoy sólo estamos nosotros de pie ante nuestro pabellón y podemos escribir la historia en nuestra ciudad, en nuestro barrio, en nuestra casa. Tenemos grandes retos, pero también grandes oportunidades”, agregó.
Sobre la integración de los estudiantes sirios a la Escuela Generativa, la traductora María Acevedo, señaló: “Están avanzando mucho en el aprendizaje del idioma. Está bien integrada la escuela con los chicos. Se ponen muy contentos cuando aprenden nuevas palabras y buscan aplicarlas en su vocabulario”.