Uno de los objetivos del mismo es que la Nación habilite premios para las provincias que no tienen deudas.

En el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo y con la presencia de legisladores nacionales y provinciales, funcionarios y más de 140 intendentes de ambas provincias, se firmó el “Tratado del Caldén”, un histórico acuerdo que, entre otros aspectos, establece acciones conjuntas para que el Estado nacional reconozca la “histórica sanidad de las finanzas de ambos estados provinciales, para que habilite premios que incentiven la continuidad de la aplicación eficiente y eficaz de los fondos públicos”.

“Es un acuerdo ejemplar de federalismo, porque además somos la segunda provincia sin deuda, ante un Estado nacional centralista y endeudado”, dijo el gobernador pampeano, Carlos Verna, quien remarcó que ambas provincias están decididas a que la Nación les reconozca el equilibrio fiscal. “Queremos que nos pague lo que nos debe”, puntualizó.

“La política salarial de La Pampa es impecable, también la educación es admirable. Casi que nacieron juntas las provincias en las Escuela de Administración Pública: presupuesto equilibrado, por programa, tener una parte para la obra pública”, consideró Alberto Rodríguez Saá, quien además contó que una familia pampeana desea sumarse al Corredor Humanitario y recibir refugiados sirios.

Entre otros puntos, el acuerdo contempla acciones complementarias para el desarrollo y transformación de la producción industrial, pero también apunta a propiciar políticas tributarias de incentivo para la creación de empleo joven en nuevas empresas de ambas jurisdicciones.

“El Gobierno nacional nos hace mirar el pasado para justificar el presente”, dijo Alberto Rodríguez Saá y adelantó que, luego de que ambas legislaturas aprueben este tratado, basado en el artículo 125 de la Constitución Nacional, llevarán la iniciativa para su respectivo tratamiento en el Congreso de la Nación.

Los mandatarios coincidieron en homenajear especialmente a las comunidades originarias reconocidas en ambas provincias y cuyas delegaciones también presenciaron el acto. “Saludo a los loncos ranqueles que llegaron hasta aquí”, expresó Rodríguez Saá, al destacar que el Tratado contempla planes de desarrollo sustentables, respetando su lengua, su cultura y sus modos de producción.

El documento además busca impulsar la comercialización para el mercado internacional, infraestructura sanitaria, producción y provisión de medicamentos, energías limpias, bitrenes, intercambio de información sobre cambio climático, infraestructura carcelaria, fomento el deporte, convenios con universidades, desarrollo sustentable para las comunidades originarias, derechos de los niños, adultos mayores y personas con discapacidad.