“En febrero del año pasado, el Superior Tribunal de Justicia le da la razón a don Mario Escudero, dice que no se puede expropiar por decreto, que es una aberración pretender expropiar 222 hectáreas para hacer cuatro edificios. Y sin embargo, aún dándole la razón el Superior Tribunal de Justicia, un año y medio después todavía no hay respuesta de Giménez, que es el juzgado donde tramita la nulidad”, contó el abogado de don Mario, y presidente de la fundación Acción Ciudadana, Guillermo Domeniconi.
Esta increíble mora de más de 500 días, cuando el juez tenía solo 20 para fallar, impulsó a que Escudero decidiera volver a su campo, por más que no tiene siquiera donde dormir ya que su casa fue tirada abajo, y varios miembros de su familia fueron demorados, durante el violento desalojo de 2011.
“Le robaron todas sus pertenencias, inclusive hasta la comida”, recordó Domeniconi, quien agregó que Escudero está viendo si consigue que le presten una casilla para poder pasar el duro invierno en su campo. “Sino dormirá en el auto hasta que se pueda ordenar. Yo lo vi decidido a quedarse en el campo”, comentó el letrado.
“Después de seis años que fue desalojado de su campo descree absolutamente de la Justicia, descree del Gobierno. No cree en la Justicia porque la Justicia no va a resolver nunca. No cree en el Gobierno porque del Gobierno tenemos dos actas en donde se comprometen a entregarle una casa y resulta que no lo hacen. Es un hombre grande, de 76 años, y decidió volver al campo y empezar de nuevo”, continuó su abogado. “La verdad es que lo entiendo a don Mario”, añadió.
En lo que se refiere al estado del campo, el abogado comentó que estaba “totalmente abandonado y destruido”. Lo único que hizo el Gobierno fue nivelar y desmontar, pero eso ya fue años atrás, por lo que el monte ya cubrió nuevamente gran parte del campo.
Consultado por La Gaceta sobre cómo puede continuar la causa, y si se puede esperar una nueva maniobra del Gobierno provincial, Domeniconi se mostró más que confiado. “Supongamos que Giménez decidiera no hacer lugar a la nulidad. Nosotros apelamos, llegamos al Superior Tribunal y, ¿qué va a decir el Superior Tribunal? Tiene que volver a decir lo mismo, si ya se expidió. Es un tema que ya está resuelto. Lo que falta es una mera formalidad que ya, por la dilatación que lleva en el tiempo, hasta hace pensar en una denegación de justicia”, concluyó el abogado de la familia Escudero.