Fiscalía pidió una pena de 12 años de prisión para sus padres.

El día de hoy comenzó el debate oral por la causa del niño de siete años que era encadenado y amordazado por sus padres, María del Carmen García y José Antonio Torres, en una precaria vivienda ubicada en Belgrano al 1600. El hecho salió a la luz en agoto del año pasado, cuando un vecino finalmente denunció la situación que, todo parece indicar, venía ocurriendo desde hace mucho tiempo atrás. 

En la lectura abreviada de la requisitoria fiscal se realizó una acusación formal contra ambos imputados por encuadrar su conducta en lo que supone “abandono de persona doblemente agravado por resultar grave daño en la salud de la víctima y por el vínculo, en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia”.

Asimismo, se solicitó la pena de 12 años de prisión por considerarlos coautores materialmente responsables. Cabe destacar que cuando García y Torres fueron detenidos, ninguno de los dos declaró, por lo que seguidamente se abrió la causa a prueba sin planteo de objeciones o cuestiones preliminares.

El tribunal interviniente está conformado por Fernando Julio De Viana, Gustavo Adolfo Miranda Folch y Hugo Guillermo Saá Petrino, todos ellos jueces de la Cámara Penal, Correccional y Contravencional Nº 2 de San Luis. 

Otro aspecto importante de este caso es que puso de relieve como muchas denuncias pasan totalmente desapercibidas por los juzgados puntanos por más graves que sean. En este caso en particular, la denuncia realizada por la escuela N° 172 Provincia de Misiones, a través de la página web del Poder Judicial, jamás fue leída por ningún juzgado de Familia y Menores.

Este hecho fue reconocido por el Superior Tribunal de Justicia, el cual, el pasado 3 de agosto de 2016, emitió un comunicado en que blanqueó que esta denuncia en particular, “por razones que se investigan, nunca llegó a conocimiento de ningún juzgado”.