“Están desesperados, están dando manotazos de ahogados. Están becando a los jóvenes a troche y moche, están entregando subsidios a los clubes, con la plata de todos. No es plata de los Rodríguez Saá, es la plata de todos los puntanos que pagan con sus impuestos. Todas medidas electorales. Están pensando en la próximo elección, no están pensando en las próximas generaciones”, dijo el ex gobernador.
Sin lugar a dudas, las palabras de Poggi reflejan, por un lado, lo que muchísima gente piensa cada vez que medidas de este estilo se aplican durante un año electoral, mientras que por el otro no incluyen ni la más mínima referencia a que él mismo, cuando era jefe de Gabinete de Alberto Rodríguez Saá y candidato a gobernador, hizo exactamente esto que ahora critica.
Durante 2011, su caballito de batalla fue el programa Pueblos Puntanos, el cual entregaba aportes de $10.000 a diferentes ONG y asociaciones civiles de toda la provincia. Con el correr de los meses, y a medida que se acercaban las elecciones, estas entregas comenzaron a hacerse masivas, alcanzando San Luis un número de ONG completamente inaudito para una provincia con la cantidad de habitantes que tiene.
Así es cómo Poggi, durante 2011, encabezaba jornadas en las que, por ejemplo, entregaba 115, 136 y hasta 289 subsidios por día a ONG de las que, en muchos casos, nunca nadie había escuchado hablar.
Pueblos Puntanos, la entrega de notebooks y las masivas inscripciones a viviendas que se abrieron a fines de 2011, después de casi dos gestiones de Alberto Rodríguez Saá con escasos anuncios en materia de política habitacional, fueron los caballitos de batalla de esa campaña que lideró Claudio Poggi mientras los hermanos Rodríguez Saá hacían la plancha en Buenos Aires.
Seis años después, los Rodríguez Saá sacan becas para jóvenes, entregan tablets y abren una nueva serie de masivas inscripciones a vivienda y Poggi los critica duramente por hacerlo.
Por el lado de “el” Adolfo, la principal hipocresía viene por el lado de que este 2017 está recorriendo la provincia de punta a punta, mientras que en 2011, cuando no se sentía en lo más mínimo amenazado políticamente, prácticamente ni se gastó en hacer campaña para ser reelecto senador nacional por San Luis.
Lo que es más, el principal objetivo “del” Adolfo ese año era ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, lugar donde ha vivido muchísimo más tiempo que en San Luis desde 2001. Durante 2011, Adolfo Rodríguez Saá mantuvo esta candidatura hasta septiembre de 2011, fecha en que la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires finalmente la dejó sin efecto.
Hoy en día, un Adolfo Rodríguez Saá que claramente se siente amenazado políticamente está recorriendo la geografía puntana en su totalidad, diciendo cosas impensadas en 2011, como: “Quiero demasiado a la ciudad de San Luis como para que la gente no tenga a quién recurrir. Yo me voy encargar de visitar barrio por barrio; hay que mejorar el vínculo con los vecinos”.
“Ahora voy a convocar a todos los secretarios de las unidades básicas por circuito y voy a conversar con ellos. Les voy a dar instrucciones y vamos a designar a un responsable político en cada barrio para que solucionemos los problemas de cada uno de las barriadas de San Luis. Quiero demasiado a la ciudad de San Luis como para que la gente no tenga a quién recurrir. Tienen que tener un vínculo estrecho. Yo me voy encargar de visitar barrio por barrio, todos los barrios de San Luis. Me pidieron que fuera al barrio Kennedy y me comprometí a visitarlo, al igual que al CGT”, fueron las palabras de “el” Adolfo durante una mateada en el barrio Sargento Cabral a la que seguramente nunca habría ido si Poggi no se le hubiese rebelado.