Estabilidad laboral, jerarquización del trabajo, licencia psicoprofiláctica y seguridad en el trabajo son los temas que quieren discutir con Graciela Corvalán.
Esta semana, los gremios APTS (Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud) y ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) intentarán lograr una reunión con la ministra de Salud, Graciela Corvalán, para tratar distintos reclamos de los trabajadores del sector.
El primer reclamo tiene que ver con la estabilidad laboral, ya que los profesionales de la salud nunca pueden acceder a ser planta permanente, sino que siempre son contratados. “Esto es realmente anticonstitucional, como también lo es que en la Lay de Carrera Sanitaria dice que todos los días y las horas son hábiles, cuando en la propia Constitución reconoce una valorización diferente del trabajo nocturno en cualquier tipo de trabaje que se trate, mucho más considerando los servicios de salud”, dijo Nora Sánchez, tesorera y vocera de APTS.
El segundo reclamo que se le quiere llevar a la ministra consiste en la “jerarquización del trabajo”. “Tenemos compañeros con la misma profesión que están nombrado en categorías diferentes. Hacen el mismo trabajo, la misma cantidad de horas, pero con diferentes salarios. Eso no puede ser. La constitución dice a ‘igual trabajo, igual remuneración’”, remarcó Sánchez.
El tercero consiste en la licencia psicoprofiláctica, que es una lucha que el gremio reanudó hace ya unos cuantos meses, ya que la anterior ministra de Salud, María José Zanglá, eliminó una resolución de su predecesor, Cristián Riera, que le otorgaba este beneficio a los profesionales de la salud. “Está comprado que el trabajar con pacientes enfermos, de cualquier índole, genera un desgaste y un envejecimiento prematuro”, dijo la médica, recordando que la licencia iba a salir mediante una modificación de la Ley de Licencias Especiales, que iba a ser introducida por el oficialismo en el Senado, pero esto nunca se materializó.
El cuarto y último punto tiene que ver con la inseguridad que se vive en algunos hospitales y centros de salud. “Los hospitales están siempre abiertos y no siempre entran nada más que pacientes y acompañantes. A veces entran personas violentas y personas a cometer delitos. A nosotros nos han robado muchas veces en la playa de estacionamiento del hospital y adentro del hospital. Carteras, teléfonos, computadoras. Otro tema es la violencia que hay en la sociedad. A veces sucede que los pacientes y sus acompañantes llegan a la institución con violencia. En los hospitales que son tan grandes, mínimamente debe haber un policía en cada guardia”, comentó Sánchez.
“Ahora están nombrando profesionales, pero al mismo tiempo que entran, otros renuncian. Es muy difícil que la gente se quede cuando pasan, a lo mejor, 5 o 6 años y no tienen estabilidad en sus trabajos”, dijo la gremialista, esperando que este gran foco que el Gobierno ha puesto en mejorar la Salud Pública también se traduzca en un mejor diálogo con el capital humano del sector.
“Nosotros tenemos mucho para aportar. Le puedo asegurar que nosotros, desde nuestro sindicato, tenemos muchísimo más que aportarle a la ministra que sus funcionarios que están nombrados hace un mes. Nosotros llevamos años trabajando en la salud pública. Si ella quisiera saber realmente lo que pasa, creo que debería hablar con nosotros, con los compañeros de ATE y con los trabajadores”, concluyó la médica.
En cuanto a las posibilidades de ser atendidos esta semana, la gremialista contó que un funcionario del Ministerio les dijo que Corvalán los estaría recibiendo esta semana.