La reunión se iba a realizar en el hotel Aiello, pero como el funcionario no fue, los comerciantes se dirigieron a la Municipalidad a pedir explicaciones y manifestar no solo su descontento con la obra, sino también con que no les hayan consultado y con el hecho de que se realice en temporada alta. “Nadie nos preguntó, ni ahora ni antes ni nunca. Ellos vienen, deciden, lo hacen y si te gusta, bien, sino también”, dijo uno de los comerciantes.

Tras varios minutos de discusiones en el hall de ingreso a la Municipalidad, el secretario de Gobierno, Francisco Petrino, salió a atenderlos y, si bien un par de comerciantes ingresaron a hablar con él, se acordó una nueva reunión para hoy a las 18 horas, aunque a muchos no les simpatizó la idea ya que ir al encuentro les va a suponer desatender sus comercios un día más. Los comerciantes exigieron que el intendente, Enrique Ponce, esté presente en dicha reunión, pero nadie les dio esa certeza.

“Notamos que es netamente estético el cambio y no funcional para el resto de la ciudad. Es ponerle adoquines, cuando si por ahí se levantaba el pavimento, se levantaba, se apretaba y se repavimentaba, era un obra que en cinco días se podía hacer”, dijo Diego Astudillo, presidente de la Cámara de Locales Bailables de la ciudad de San Luis. Astudillo aseguró además que “todavía no se recuperan los comerciantes” de la obra anterior que hizo la Municipalidad en la zona, que consistió en la ampliación de veredas.

“Creo que antes de hacer esto nos tendrían que haber consultado, a ver como estamos”, destacó Carlos Rizzotto, de Electrónica Nico, señalando que ahora les cobran el estacionamiento en la zona y que, luego de la obra de ampliación de veredas, las tasas municipales subieron considerablemente de valor. “Nos están cobrando las veredas y ahora supongo que ésto también nos van a cobrar sin preguntarnos”, continuó el comerciante, quien aseguró que algunos pagan hasta $350 mensuales extra.

Otra gran preocupación de los vecinos es el historial de demoras que tienen las obras que realiza la Municipalidad de San Luis. “Ya pasó con las veredas y significó un año con una pérdida del 80% de las ventas”, dijo un kiosquero que duda que la Municipalidad vaya a terminar la obra en el plazo establecido.

Finalmente, el abogado Santiago Olivera Aguirre comentó que los comerciantes de la zona lo han contactado ya que barajan la posibilidad de tomar alguna medida legal para frenar la obra. “No tiene ningún tipo de sentido, no es beneficiosa para nadie, es perjudicial, se viene la temporada y los comerciantes dejan de trabajar”, concluyó el abogado.