“Es un proyecto abierto para poder ser enriquecido antes de llevarlo al Poder Legislativo”, dijo el abogado y concejal, quien dio algunos detalles de su proyecto.

Ayer por la mañana, el concejal y abogado Francisco “Pancho” Guiñazú dio detalles del proyecto que elaboró para reformar el Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de San Luis. 

El proyecto se elaboró a lo largo del último año por las cátedras de Derecho Procesal Civil, Derecho Procesal General y Práctica Procesal Civil de la Universidad Católica de Cuyo, siendo Guiñazú el titular de dos de ellas. “Esto no es solo una cuestión de jueces. También hay cuestiones legislativas que abordar precisamente para fortalecer el servicio de Justicia. Que en los tiempos actuales no se trabaje sobre la base de la especialidad en las competencias de cada uno de los juzgados no es un tema menor, porque hace a la seguridad jurídica. Hoy en día tenés Juzgado Civil 1, 2, 3 y 4, y cada uno le hace a todo. Esto no es aleja de lo que es la especialidad”, dijo Guiñazú.

Otro problema que remarcó el concejal, y que su proyecto busca corregir, es la falta de rapidez. “La estructura procesal que rige en la provincia de San Luis es básicamente la misma que regía hace 100 años. Puede haber sido útil en alguna época, pero con el aumento enorme de la población, con el aumento de los índices de litigiosidad que existe en la provincia, hace que abordemos el tema de la celeridad”, dijo Guiñazú, cuyo proyecto incluye la incorporación de figuras como los institutos que fueron creados con el nuevo Código Civil, o la del “amigo del tribunal”.

El proyecto de Guiñazú fue ayer presentando en la Universidad Católica de Cuyo y próximamente se hará lo mismo en la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Luis, en Villa Mercedes. “Es un proyecto abierto para poder ser enriquecido antes de llevarlo al Poder Legislativo. Queremos que esto nazca desde la academia, desde abajo hacia arriba, y que tome a la Justicia como un valor”, comentó el concejal.

Con esto en mente, se le ha dado participación a los colegios de abogados, alumnos de las carreras de Abogacía y se realizarán talleres temáticos. “Hay varios cursos que están estudiando en base a un código viejo que prontamente va a dejar de existir”, comentó Guiñazú, señalando además que hay un protocolo de base que fue aprobado por el Ministerio de Justicia de la Nación y que ya está siendo implementado por otras provincias.

El objetivo de Guiñazú es presentar el proyecto hacia fines de año y, por más que se apruebe o no, que al menos sirva para generar una discusión sobre la necesidad de reformar los códigos actuales.