El oficialismo provincial y sus aliados tendrán el control del órgano, mientras que el poncismo pasará a ser la primera minoría.
Tras el resultado de los comicios de ayer y los pases políticos que ha habido este año, el oficialismo provincial quedará nuevamente en control del Concejo Deliberante, tal cual ocurrió durante el primer mandato de Enrique Ponce.
El Frente Unidad Justicialista y sus dos aliados del Frente para la Victoria, Daniela Serrano y Roberto González Espíndola, pasarán a tener 8 bancas, mientras que el poncismo solo tendrá cuatro. Por último, Avanzar y Cambiemos tendrán las tres bancas restantes.
Cabe recordar que González Espíndola y Serrano formaron parte de la misma boleta que Enrique Ponce en 2015, pero tras la alianza del PJ provincial con el FpV, los concejales se convirtieron en opositores. Si no fuera por estos “pases”, Ponce tendría seis bancas en el Concejo Deliberante y estaría empatado con el oficialismo provincial, pero va a tener que conformarse con cuatro.
Esta nueva composición del Concejo Deliberante seguramente va a derivar en que la presidencia del mismo, tras dos años de gestión de Luis “Piri” Macagno, quede en manos del PJ y sus aliados.