Obviando los puntos que Ponce ya tocó en la entrevista que le dio a La Gaceta en la sede de San Luis Somos Todos el domingo, se podría decir que esta vez apuntó sus críticas más duras a las maniobras de los hermanos Rodríguez Saá de cara a las elecciones de octubre.

“Esta elección se caracterizó por un manejo discrecional, un manejo absolutamente alevoso y direccionado de fondos públicos provinciales que lograron tener un impacto muy importante en un sector de la población que es muy vulnerable. Son cosas que no están bien y que no corresponde hacer. Ese voto, que fue un voto condicionado, fue algo que también tuvo incidencia en esta elección”, dijo el intendente.

“No se soluciona la vida de la gente que necesita mejor calidad de vida con darle el alimento y el pan a sus hijos con un merendero. Vos tenés que generar condiciones de trabajo para que papá, mamá y los hijos no solo vayan a la escuela, sino para que puedan alimentarse en sus casas, con un salario digno”, continuó Ponce con sus críticas al oficialismo provincial.

Una pregunta que en particular enojó al jefe comunal tuvo que ver con el costo de estas elecciones, las cuales además se vieron marcadas por una baja participación de la gente. Sin dar ningún número, Ponce dijo que fue una “inversión en democracia y transparencia” y pidió que le muestren “un sistema más transparente”. Acto seguido, clasificó a las primarias abiertas y simultáneas (PAS), realizadas en el mes de julio, como una “defraudación electoral porque se destinaron decenas de millones para hacer una elección nada más que para proscribir una fuerza política”.

Retomando el tema del voto electrónico, el intendente recordó como el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, elogió su implementación durante su discurso de asunción en diciembre de 2015. “Le pregunta que yo me hago es por qué no se implementó y por qué se alentó la no participación y tratar de poner palos en la rueda”, dijo Ponce.

Siguiendo con el tema electoral, y al igual que el domingo, Ponce sostuvo que, a pesar de que su partido salió tercero, su gestión tiene la aprobación de 6 a 7 de cada 10 vecinos de la ciudad. “La figura mía, respecto de mi candidatura a intendente, duplicó a la sumatoria de la mayor fuerza política que ganó ayer”, dijo Ponce, refiriéndose a las elecciones de 2015, para luego referir que “las elecciones de medio término son todas particulares”.

Y si bien su idea era que en el desayuno de trabajo se hablara de gestión, el contacto con la prensa brilló por su falta de anuncios. Ponce habló de planes para esto y aquello, pero no anunció nada en concreto. Entre estos planes se destacan una “reforma integral de lo que es el sistema tributario de la Municipalidad de San Luis”; la creación de “estaciones de transferencia”, que funcionarían en el CGM Alberto Domeniconi y en la ex estación de trenes, para que el transporte interurbano ya no entre al centro de la ciudad; y llevar más servicios al barrio La República si es que la Justicia y el Concejo Deliberante lo avalan. “Que nos den las herramientas para transformar las villas populares y asentamientos en barrios dignos. Necesitamos abrir las calles, poner los cordones y después pavimentar”, fueron las palabras de Ponce.

Cerca del final, el intendente, tras enojarse por preguntas sobre el tránsito en la ciudad y sobre el paso a contrato o planta permanente de las ex beneficiarios de las ayudas económicas, le dedicó varios elogios a su gestión: “No hemos aumentado la planta de personal desde que llegué. Eso es eficiencia, le cuido el bolsillo a los vecinos. Y además hemos mejorado los servicios y hemos capitalizado el municipio. Hoy la Municipalidad no tiene deudas, cuando yo vine las tenía. Hoy la Municipalidad tiene equipamiento de última tecnología y somos autosuficientes en recursos, con austeridad y transparencia”, dijo Ponce, señalando que hoy solo
quedan 174 ayudas económicas en el municipio, siendo que eran miles cuando él asumió en diciembre de 2011.