En vez de legislar para la ciudad y sus vecinos, horas se desperdiciaron criticando y defendiendo a Mauricio Macri, para luego emitir un proyecto de comunicación que no tiene peso alguno.

Lejos de tragar proyectos que mejoren la vida de los puntanos o el estado de la ciudad de San Luis, la sesión del día de ayer del Concejo Deliberante fue desperdiciada debatiendo un proyecto de comunicación dirigido al Gobierno Nacional, exigiéndole el “inmediato cumplimiento de los fallos emitidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación al pago de la deuda a favor de la Provincia de San Luis”. 

El proyecto fue aprobado con los ocho votos positivos de Unidad Justicialista y tuvo tres en contra, de Avanzar y Cambiemos, mientras que los tres miembros presentes de San Luis Somos Todos se abstuvieron de votar.

Antes que nada, ¿qué es un proyecto de comunicación?
En pocas palabras, es una nota que dice que tal o cual órgano deliberativo, como el Concejo Deliberante, vería con agrado que una determinada “organización” haga tal o cual cosa. Estos proyectos no tienen carácter vinculante para quien lo recibe, por lo cual su importancia es básicamente la nada misma.

Así es como, ahora que se aprobó este proyecto, una nota va a ser enviada a Presidencia de la Nación, diciendo que el Concejo Deliberante de San Luis le “exige el inmediato cumplimiento de los fallos emitidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación al pago de la deuda a favor de la Provincia de San Luis”.

De más está decir que son inexistentes las chances de que el presidente Mauricio Macri vea esa nota y diga: “Uh, ahora que los concejales rodriguezsaaistas de San Luis aprobaron este proyecto de comunicación y me mandaron este papelito, mañana mismo le deposito la plata a la provincia”. Lo más probable es que la nota emitida por el Concejo de San Luis termine en un tacho de basura de Casa Rosada, dejando más que en evidencia el total desperdicio que fue la sesión de ayer.

¿Como fue la sesión de ayer?
Al comienzo de la sesión, Federico Cacace, de San Luis Somos Todos, trató de evitar el acalorado que era más que obvio que iba a venir, recordándole a sus pares que son “concejales de la ciudad de San Luis”. “He tenido siempre una postura muy clara en este sentido y discutida con algunos colegas concejales, sobre de que debe emitir opinión o no el Concejo Deliberante”, dijo, en vano, Cacace.

“No nos olvidemos también la deuda generada por el Gobierno de la provincia de San Luis al municipio de la ciudad de San Luis, que sí debiéramos incluir en este proyecto, porque somos concejales de la ciudad de San Luis y no estamos teniendo en cuenta, ni mencionando siquiera, las deudas que existen para la ciudad de San Luis”, continuó Cacace, refiriéndose a la doble intendencia ilegal de María Angélica Torrontegui, un tema que sí tendría lugar en el Concejo Deliberante.

Lo peor de todo esto es que absolutamente todos los concejales que hablaron dijeron lo mismo que todos sus compañeros de partido, líderes políticos e inclusive ellos mismos ya habían dicho previamente en diferentes declaraciones públicas.

Así fue como, por un lapso de casi dos horas, los concejales del oficialismo provincial le dieron con un caño a Macri y los de Avanzar y Cambiemos lo defendieron con uñas y dientes. El tema, como no podía ser de otra manera, se terminó mezclando con la no firma del pacto fiscal nacional por parte del Gobierno provincial, al punto de que era imposible recordar qué se estaba debatiendo.

Fue todo tan predecible que lo único que medianamente llamó la atención fue cuando Roberto González Espíndola dejó la presidencia por unos minutos y se sentó en su banca de
concejal para gritarles a los concejales de los otros dos bloques. “Acostúmbrese a la política. Esta es una discusión que nos repercute a todos. Nosotros estamos pidiéndole a este cuerpo un pronunciamiento eminentemente político. ¿Se está de acuerdo con que se pague la deuda, donde hay una sentencia firme de la Nación desde el año 2015, o no se está de acuerdo?”, preguntó, a los gritos, el ex opositor y ahora ultraoficialista presidente del Concejo.

“No hace falta que nos levante la voz, presidente. Todos nosotros podemos hacerlo y no con eso vamos a lograr más o menos cosas”, le dijo Cacace a su ex compañero de lista González Espíndola.

Este mamarracho de sesión terminó con los diferentes bloques acusándose entre ellos de “no querer dar el debate”, mociones de orden para cerrar el debate, interrupciones, más gritos y aún más proyectos de declaración que, afortunadamente, fueron pasados a comisión.