Esta mañana, el fiscal federal Cristian Rachid dio los detalles de un operativo que dio como resultado la detención de una banda narco integrada por seis personas, dos de las cuales eran policías. Según ha trascendido, los policías detenidos son el oficial Alejandro Javier Moreno y el auxiliar Francisco Reta.
Las detenciones fueron producto de cinco allanamientos que se realizaron en distintos puntos de la provincia. Tres tuvieron lugar en las viviendas de los ahora detenidos y sus familiares, ubicadas sobre calle Chile al 2500 y 2600, en el barrio Di Pasquo. Otro allanamiento tuvo lugar en la concesionaria de autos “Elger”, ubicada en la avenida Fuerza Aérea, mientras que el último fue en un taller mecánico sito en Abelardo Figueroa y avenida Sucre.
Durante los allanamientos se secuestraron 3,2 kilos de cocaína, lo que constituye la mayor cantidad de esta droga que se ha encontrado en una sola causa de este tipo en la provincia, con un valor de venta callejera cercano a los 6 millones de pesos. Además se secuestran 100 gramos de marihuana, unos 300 mil pesos en efectivo, 30 teléfonos celulares y ocho vehículos, entre los que había motos, camionetas y autos de alta y mediana gama, dos de los cuales funcionaban como taxis.
Volviendo a Rachid, el fiscal señaló que todavía no se han elevado los sumarios policiales, por lo que la Fiscalía todavía no ha concretado ninguna imputación. “Esta fue una investigación de unos dos años, que llevó mucho tiempo precisamente por la calidad policial de algunos de los investigados”, dijo Rachid, señalando que los policías eran “conocedores y sabedores de las modalidades de investigación”, lo cual dificultó la investigación.
“Sin embargo se pudo anticipar la recepción de este cargamento que se acaba de interceptar y lo que hay que destacar es que esto se logra gracias a la intervención de la misma Policía de la Provincia. Ha sido el departamento de Lucha Contra el Narcotráfico la que permitió investigar y detectar a estos efectivos”, dijo el fiscal federal, señalando que se trata de un “claro caso de autodepuración policial”.
“Los policías estaban encargados de abastecerse de la drogada, introduciéndola en la provincia y luego distribuirla al narcomenudeo a través de terceros”, contó el fiscal, señalando que se demoró la investigación para poder acceder “al máximo eslabón de la distribución”.
Y si bien los allanamientos fueron 5, la cocaína se interceptó en uno solo de ellos, justo cuando llegaba el cargamento. Consultado por el origen del mismo, Rachid, quien al realizar la entrevista no podía ofrecer muchos detalles de la causa, dijo que provenía del norte del país y destacó que uno de los detenidos es de nacionalidad boliviana.
Sobre la posibilidad de que haya más detenidos dentro de la policía, el fiscal, ya concluyendo, se limitó a decir que la investigación todavía está en curso.