U
na de las decisiones del polémico congreso del PJ del pasado viernes es que las candidaturas para las elecciones generales se definan en las Primarias Abiertas y Simultáneas (PAS) del 21 de abril que se vislumbra como una elección histórica. Teniendo en cuenta lo mencionado, las precandidaturas deberán ser presentadas a principios de marzo, según el calendario electoral provincial.

Por lo tanto, las próximas semanas serán de definiciones que terminarán con las especulaciones de quiénes serán los precandidatos en los diversos cargos. ¿Alberto y Adolfo competirán para ser candidatos a gobernador por el PJ? Es el mayor interrogante.

El cronograma de elecciones provinciales que dio a conocer la semana pasada la Secretaría Electoral de San Luis establece que el sábado 2 de marzo vence el plazo de la presentación de precandidatos ante las juntas partidarias. Un par de días después será el final para las observaciones y la oficialización de las listas por parte de las juntas partidarias.

El miércoles 6 vencerá el plazo para comunicar las listas oficializadas de precandidatos a la Justicia Electoral Provincial.

Por otra parte, el cronograma fijó que el viernes 22 de marzo comenzará la campaña electoral de las PAS. El lunes 1º de abril inicia la campaña en los medios de comunicación que se extenderá hasta el viernes 19 a las 8 horas.

Si los hermanos compiten entre sí, la elección sin dudas se convertirá en una elección histórica. Al margen de lo mencionado, lo cierto es que será la primera vez que el PJ participará de las PAS.

Cabe recordar que tradicionalmente en el PJ provincial, las candidaturas las definían los hermanos Rodríguez Saá o la conducción del partido puertas adentro.

Aunque las PAS no son obligatorias, cualquier ciudadano habilitado para votar podrá sufragar. Las PAS hicieron su debut en julio 2017 en la que participó una sola lista de Avanzar y Cambiemos por San Luis, la “Comité Presidente Raúl Alfonsín” y votaron solamente más 5.400 personas.

El escenario probable de las PAS del PJ es que haya una lista albertista y otra adolfista. En teoría una lista albertista podría correr con ventaja teniendo en cuenta que puede tener el apoyo del aparato estatal con todo lo que significa el poderío económico del Estado provincial.

El resultado de las PAS definirá los candidatos del PJ para las generales, y probablemente, sirva para terminar con la interna albertista/adolfista al menos hasta las elecciones de junio. Si el cisma persiste y los militantes no se encolumna detrás de los candidatos que arrojen las PAS, terminarán beneficiando a Claudio Poggi y al resto de la oposición.