El día de hoy, el juez Federal subrogante, Roberto Naciff, hizo lugar a la medida cautelar presentada por el adolfismo, y decidió “suspender los efectos y la aplicación de las resoluciones tomadas por el Congreso Partidario del Partido Justicialista distrito San Luis del día 08 de febrero de 2019”.
El congreso en cuestión fue el encabezado por Alberto Rodríguez Saá, durante el cual se resolvió que el partido participará de las Primarias Abiertas y Simultáneas (PAS) para definir sus candidatos a las elecciones de junio, entre otras cuestiones. De igual manera, la decisión más polémica de ese congreso fue la de modificar la carta orgánica del partido y eliminar el Consejo Provincial, que es el órgano partidario que presidía Adolfo Rodríguez Saá y que comúnmente se considera como el “Poder Ejecutivo”. De este modo, el Congreso Provincial del PJ, que es el órgano que preside “el” Alberto, asumió “la suma del poder partidario”.
En el escrito presentado por el adolfismo, señalan que el Congreso tiene el poder de modificar la carta orgánica del partido, pero no de asumir “la totalidad del poder político partidario”.
Además, previo al congreso, la sede del PJ fue escenario de choques entre seguidores de Adolfo y de Alberto, con la policía de por medio, lo cual ha sido reflejado en el planteo judicial que realizó el sector del senador nacional.
Lo más insólito de todo esto es que fue la misma Justicia Federal la que, mediante el juez titular Esteban Maqueda, autorizó la realización de este congreso encabezado por el Gobernador. Este no es el único cambio de parecer que ha tenido la Justicia Federal con respecto a la interna del PJ, ya que antes de que se hiciera el congreso del Gobernador, la Justicia Federal había prohibido su realización.
O sea que la cronología del actuar de la Justicia es el siguiente: primero prohibió su realización y poco después la autorizó. Después rechazó el pedido de nulidad que hizo el adolfismo y hoy le hizo lugar al pedido del senador nacional y terminó declarando nulo el congreso.
Con todos estos antecedentes, es muy probable que la Justicia Federal luego vuelva a fallar del albertismo, más aún si se tiene en cuenta que esta última medida fue tomada por un juez subrogante.