Esta mañana, el secretario de Infraestructura de la Municipalidad, Enrique Picco, se refirió al comunicado que el día de ayer emitió la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), denunciando que se les “ha entorpecido” todo lo relativo al loteo que el gremio adquirió con el dinero de 410 afiliados, lo que impide que los propietarios puedan escriturar sus viviendas.

“Desde el inicio hemos presentado los requisitos solicitados, pero se nos ha entorpecido la gestión en forma casi sistemática pidiéndonos requisitos que en 2015 no aplicaban, más aún, considerando que no ha sido aprobado por el Honorable Consejo Deliberante el nuevo Código de Urbanización.

“En el ‘mientras tanto’ tuvimos que rehacer el plano original y, también, los proyectos de luz, agua y otros. Hasta se nos exige la compra de un colectivo para el traslado de las familias a la ciudad, como si esta no fuera responsabilidad única de quienes están en la gestión y conducción del Ejecutivo Municipal”, dice el comunicado de APTS.

Al respecto, Picco reconoció que la aprobación del loteo, ubicado en la ruta nacional 146 a la altura del paraje Barranca Colorada, todavía no se ha producido. “Desde 2014 ha venido cumpliendo una serie de requisitos, hasta el día 23 de junio de 2018. En ese momento, la ingeniera Gabriela Pisoni, directora de Obras Privadas, hace un informe y se los notifica de 11 puntos que tenían que recabar información para ser adjuntada al expediente”, dijo el funcionario municipal, quien luego comentó que el agrimensor del loteo solo contestó correctamente dos de los 11 puntos, los cuales se incorporaron al expediente el 14 de noviembre.

“Está en perfecta normalidad el trámite del expediente, faltando seguir adjuntando documentación. Informamos que no cedemos a ninguna extorsión pública y somos totalmente transparentes y sin privilegio alguno hacia ningún sector de la ciudadanía”, dijo Picco, sosteniendo que el expediente sigue su curso normal, a pesar de que falta “información importantísima para llevar adelante una urbanización”, como son los proyectos de agua y cloacas que “el urbanizador tiene que realizar”.

Consultado sobre el pedido de compra de un colectivo que realizó la Municipalidad, Picco señaló que, justamente, una de las factibilidades que debe cumplimentar el urbanizador es la de servicios y transporte público. “El municipio es ajeno a esas solicitudes”, dijo el secretario, señalando que Transpuntano necesita “un colectivo más” para poder brindar el servicio hasta esta urbanización, la cual está “en el extremo norte de lo que es el éjido urbano”, a 6 kilómetros del loteo más cercano.

Otro punto que destacó Picco es que la zona del loteo era antes considerada como rural y que es mediante una “flexibilización” que se autorizó clasificarla como “residencial”. “Este loteo está a contrasentido de lo que nosotros estamos proponiendo para que la mancha urbana vaya creciendo de forma homogénea. Cuando una urbanización de estas características se despega de la mancha urbana existente, entonces eso genera estos inconvenientes para los urbanizadores de tener que brindar todos los servicios”, dijo el secretario municipal, sin dejar de destacar que a todo problema actual se le va a buscar una solución.

Claramente, a lo que apunta a la Municipalidad es que, en lo posible, no se den más estas situaciones en las que un particular, cooperativa, gremio o grupo económico compra terrenos en los límites más extremos de la ciudad, donde no hay ni se proyectan servicios; ya que esto genera que el municipio luego tenga que alterar sus propios planes de urbanización, los cuales se centran en zonas donde llevar los servicios es mucho más barato.

“Esto está enmarcado en lo que está presentado en el nuevo Código Urbanístico, de que sea un crecimiento armónico. La idea nuestra es que la mancha urbana vaya creciendo de una forma compacta y no tener células dispersas por todos lados porque es más complejo llegar con los servicios públicos”, concluyó Picco.