Jessica Pereira tiene 20 años y cursa un complicado embarazo de seis meses. Sofía, la beba que está esperando, sufre de una serie de defectos que se conoce como “Secuencia de Potter”, y que conduce a la ausencia de ambos riñones y a un mal desarrollo de los pulmones. Su única opción radica en dos hospitales de Estados Unidos que se especializan en tratamientos de altísima complejidad para este tipo de casos. Acá en Argentina, directamente le dijeron que interrumpa su embarazo.

“Supuestamente, la única solución era interrumpir el embarazo, ya que si decidía seguir, no iba a llegar a término o iba a empezar la bebé a tener malformaciones. Pero esas secuencias no pasaron. Hace una semana tuve un control y la bebé está mejorando”, contó Jessica, señalando que fueron “varios” los doctores que le recomendaron la interrupción del embarazo.

Jessica conoció los problemas de su bebé cuando se realizó una ecografía en el sector privado. De ahí pasó una semana en la maternidad Teresita Baigorria y le dieron el alta. Luego viajó a Buenos Aires, donde por dos semanas visitó distintos profesionales de la salud. “En la parte pública ya no me quieren recibir por el hecho de que tendría que haber interrumpido el embarazo”, dijo Jessica, quien después aclaró que le realizan controles, pero no le están brindando ningún tipo de tratamiento. “Tuve que pedir ayuda a la familia y pagué la consulta de un médico privado. Ahí me atendieron muchísimo mejor y me dijeron que tienen que tener una solución y hacerme un seguimiento, porque tengo 6 meses y no tengo un médico de cabecera que tome el caso”, contó Jessica.

De igual manera, no se ha quedado de brazos cruzados y ha averiguado de un tratamiento en Estados Unidos que le daría una enorme chance a su beba de nacer con vida. “El tratamiento que ofrecen es durante las últimas semanas de embarazo, aplicando una inyección de amnioinfusión, que sería una inyección de líquido amniótico, para que la beba tenga espacio y pueda desarrollar los pulmones antes de nacer. Y después vendría la diálisis, que allá en Estados Unidos tienen dos hospitales especializados en diálisis para bebés prematuros. Eso va a ser hasta que tenga una cierta cantidad de meses y esté preparada la bebé para un trasplante de riñón”, explicó Jessica.

Al momento de escribir estas líneas, a Jessica todavía no le han pasado el presupuesto de lo que este tratamiento y la estadía en Estados Unidos puede llegar a costar. Pero si tenemos en cuenta el proceso de devaluación que vive la Argentina y el hecho de que la medicina estadounidense está entre las más caras del mundo, podríamos estar hablando de millones. Millones que Jessica no tiene y que el Gobierno, por el momento, no quiere pagar.

“Fui hace unas semanas al Ministerio de Salud a pedir una audiencia con la ministra, pero la secretaria me derivó directamente a Ayuda Social cuando le dije que no tenía obra social. Ahí me tomaron los datos y me dijeron que tenía que buscar soluciones más reales y tangibles y que busque soluciones en Argentina. Lo toman como que estoy subestimando a los médicos de acá, pero en el Garrahan me han dicho que los mejores especialistas están ahora en San Luis, pero son ellos mismos los que me han dicho que no se puede acá”, contó Jéssica.

En base a lo que Jessica ha averiguado, es muy difícil que su hija pueda llegar a resistir la diálisis con los aparatos que hay en Argentina. Asimismo, “nadie quiere tomar el riesgo” de aplicarle la inyección de amnioinfusión. Por eso cree que su única oportunidad está en Estados Unidos.

“Estoy pidiendo por donde se pueda ayuda al Gobierno. Porque por más que yo venda o haga lo que sea, me juega en contra el tiempo que tengo para hacer este tratamiento. Tengo muy poco y no llego vendiendo cosas por cuenta propia o juntando. Abrí una cuenta para que la gente me ayude con colaboraciones, pero la verdad es que se hace bastante difícil. Hablé con gente del Gobierno, me dicen que tengan confianza, que espere, pero como están con el tema de las elecciones no me escuchan y a mi ya se me acaba el tiempo para recibir el tratamiento”, concluyó Jessica.

Quien desee ayudar a Jessica, puede depositar dinero en la siguiente cuenta:

Alias: AYUDA.PARA.SOFI
CBU: 0170320540000072447451
Titular: Laura Mortara