El día de ayer, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, diputados de Juntos por la Gente presentaron un proyecto para repudiar el supuesto despido por razones políticas de Máximo Miguel Márquez, un trabajador del Plan de Inclusión Social, del departamento San Martín.
“Cuando llegó a su parcela, el coordinador del plan le dijo que se retirara, que no tenía más trabajo por ser candidato de Adolfo Rodríguez Saá”, dijo Carmelo Mirábile, quien dejó la presidencia y se sentó en su banca para fundamentar este proyecto. “Esta cámara ha hecho reiterados repudios por la persecución. Yo tengo 35 años en político y jamás, nunca, hemos vivido este apriete y esta persecución en la provincia de San Luis”, agregó el legislador, subrayando que el Márquez tiene una hija con “una enfermedad terminal”.
Para Mirábile, el despido se debió a la visita que el día de hoy el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá iba a realizar al departamento San Martín. “Estamos jugando con el hambre del pueblo. Por $10.000 mensuales y por pensar diferente suceden estas cosas”, continuó el diputado. “Espero que reflexionen y que se pongan en lugar de la gente, que dejen libre a la gente”, agregó Mirábile, quien además mencionó otros casos ocurridos en su departamento, como el traslado de un chofer de ambulancia y otros despidos del Plan.
Ni lento ni perezoso, el albertista Luis Martínez le salió al cruce a Mirábile, reflotando el escándalo de aprietes que el diputado protagonizó siendo intendente de San Luis. “Carmelo Mirábile amenazaba a los empleados municipales, diciéndoles que si ese voto no aparecía, al otro día los despedían”, dijo el diputado, invitando a sus pares a buscar en YouTube el video “Si este voto no aparece, el lunes se van”.
“Lo que quiero es poner en evidencia es una situación de contradicción personal”, cerró Martínez, manifestándose en contra de ambos episodios.
Por su parte, Elena Pastor, de San Luis Unido, subrayó que lo denunciado por Mirábile es algo que la oposición “ha sufrido desde hace muchísimo tiempo”. “Voy a votar con mucha convicción esta propuesta que hace el diputado Mirábile, pero no porque la dice el diputado Mirábile, sino porque siempre debió ser así. Nunca debió haberse jugado con la vulnerabilidad de la gente”, dijo Pastor.
“Son cuestiones que hoy empiezan a suceder, y que ya estaban sucediendo, pero ahora con mucha más fuerza cuando el Gobierno se siente acorralado y siente que puede perder una elección. Entonces apela al látigo, que es lo único que sabe el Gobierno hacer. Generar el miedo y amedrentar a los ciudadanos para que los voten por miedo”, dijo Juan Manuel Rigau, también de San Luis Unido, quien adelantó el voto del bloque a favor del proyecto de repudio y concluyó con un “el 16 se van”.
El debate tuvo varios oradores más, con diputados del adolfismo que, tomando una hoja del manual político del Gobierno Nacional, llegó a comprar al Gobierno provincial con Venezuela. “Para nada San Luis es Venezuela. En San Luis cero deuda y el 15% del presupuesto se utiliza para sostener este tipo de planes sociales, que somos campeones mundiales en Inclusión Social. Se hizo a principios de este siglo y se vuelve a tener que hacer gracias a las crisis nacionales”, contestó el albertista Alfredo Domínguez.
El debate duró aproximadamente 30 minutos, y el proyecto terminó siendo aprobado por 32 votos afirmativos a 6 negativos.