“Hoy expulsamos desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a su país de origen, #Italia, a un hombre que fue condenado en #SanLuis por abusar sexualmente y de manera reiterada de su hija cuando tenía 12 años. No podrá regresar a la Argentina. #CuidandoteEnCadaPaso”, escribió esta mañana Horacio García, el director nacional de Migraciones en su cuenta de Twitter. La expulsión se realizó el sábado por la noche.

El hombre al que se refiere García es Gabrielle Rubbiani, el abogado nacido en Italia y radicado en nuestro país que, en abril del año pasado, fue condenado por abusar sexualmente de su propia hija. Tras esta expulsión, Rubbiani recuperará su libertad en Italia, pero nunca más podrá regresar a la Argentina.

“Las penas privativas de la libertad son ejercidas por el Estado argentino y tienen que ver con la territorialidad. La persona, cuando regresa a su país, no regresa cumpliendo su condena, sino que lo hace en situación de libertad. Pero la pena es ejercida por el Estado argentino y se aplica a la situación migratoria y se prohíbe el ingreso de forma permanente al territorio argentino”, explicó el titular de Migraciones en San Luis, Otoniel Pérez Miranda, en junio a La Gaceta, cuando se conoció el pedido de expulsar a Rubbiani del país.

Estas expulsiones de criminales extranjeros es algo más que común y se llevan a cabo cuando la persona empieza a gozar de beneficios como salidas transitorias. La expulsión es solicitada por Migraciones y, si así lo decide, ordenada por la Justicia de Ejecución de Sentencias. “La política nacional es que el extranjero que ha cometido delitos, en vez de empezar a circular en situación de semilibertad en el territorio argentino, sea expulsado del país”, explicó Pérez Miranda.

Rubbiani, en abril de 2018, fue condenado a 10 años de prisión por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante calificado por el vínculo”, en perjuicio de una de sus hijas. Previo a esto, en 2015, Rubbiani se declaró culpable en un juicio abreviado, y condenado a tres años y medio de prisión. Teniendo que en cuenta que anteriormente había cumplido un año y 8 meses de prisión preventiva, sumado a su buen comportamiento en el penal, Rubbiani cumplió una sentencia de tan solo 8 meses en su primera condena.

En base a todo esto es que, por más que haya sido condenado el año pasado, hoy en día Rubbiani ya estaba gozando de salidas transitorias y pasaba los fines de semana en su casa.