Autoridades de la Universidad Nacional de San Luis resolvieron suspender los llamados a licitación para nuevas obras debido a la reciente devaluación de la moneda nacional luego del resultado de las PASO.

El rector de la UNSL, Félix Nieto, sostuvo en la sesión del Consejo Superior de ayer que las empresas constructoras que están trabajando en obras le comunicaron las necesidades de redeterminar precios. “Esto esperábamos que ocurriera por la situación y nos obliga a tomar la decisión de hasta no estabilizarse la situación, sobre todo cambiaría, no hacer un nuevo llamado a licitación porque no hay una base sólida sobre la cual comparar precios”.

También expresó que hay muchas obras que están en ejecución y otras que están con el proyecto técnico armado y listo para ser licitado. «Nadie escapa a la situación económica que estamos atravesando como país, obviamente esto tiene una repercusión en la Universidad», dijo el rector.

Por su parte, el actual secretario de Coordinación y Planificación Institucional y el rector electo de la UNSL, Víctor Moriñigo, afirmó que: “La situación no es tan grave aún como en el año 2001 pero quizás se asemeja mucho a lo que vivimos en agosto del año pasado, donde hubo una devaluación que nos pegó de manera similar”.

Respecto a las obras, Moriñigo añadió que las empresas van a presentar un mayor costo en función de lo que fue la apertura de sus pliegos. “Como consecuencia directa, la Universidad va a frenar su plan de obras que tenía previsto para este año en el sentido de que no hará nuevos llamados hasta que no veamos que se ameseta la inflación”.

Nieto Quintas se refirió además a una serie de conversaciones que ha iniciado la Secretaría de Hacienda y Administración con cada uno de los proveedores que tenían asignada la provisión de material por licitación pública en el plan anual de compras.

“Los proveedores han comunicado su intención de que prefieren que les cobren las multas que corresponde, pero no entregar la mercadería porque no tiene precio en el mercado. Estamos en diálogo con cada uno de ellos para tratar de llegar a acuerdos que nos beneficien, porque el plan anual de compras es material sensible para el funcionamiento de la Universidad. Se han ido destrabando algunas licitaciones, por ejemplo, la compra del papel, y se está negociando con las empresas del rubro tecnológico”, señaló.

Respecto a esto último, Moriñigo sostuvo que son proveedores locales, regionales e incluso algunos nacionales que prefieren que les corra la multa a través de la cual perderían mucho menos que entregando el material. «Es media artesanal la relación con ellos en función de que no hay certezas para adelante, no hay precios formados. En eso la Universidad tomó la decisión de tratar de acompañarlos y entenderlos ya que hay una relación que seguirá después de esto», dijo.

También se refirió a que están frenadas las compras de equipamientos que requiere el avance científico y se están llevando adelante todas las acciones para que no afecte a otros temas, como son las becas para los estudiantes. “Estamos esperando que el Ministerio de Educación y la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación se pusieran más al día con los gastos de funcionamiento para tratar de establecer las prioridades para el segundo semestre”, dijo Moriñigo en Radio Universidad.