Este mediodía, la Cámara de Diputados le dio la media sanción restante al proyecto de adhesión a la Ley Nacional que regula el uso medicinal del aceite de cannabis. El primero discurso fue el del diputado Juan Pablo Funes, quien hizo un repaso histórico de la aprobación de la ley nacional, pero también se refirió al proyecto provincial que el año pasado obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, pero que fue cajoneado por el Senado, el cual decidió adherir a la normativa nacional, “faltándole el respeto a la institución de la Cámara de Diputados”, según consideró el legislador.

“El contexto no es el mejor. Realmente nos hubiera encantado que el Senado hubiera tomado muchos de los puntos en los que la comisión de Salud y la de Asuntos Constitucionales trabajó arduamente. Entendemos que el dolor no espera, y como hay circunstancias que se necesitan proteger de manera urgente, dejamos de lado tanto trabajo, con tal de que San Luis tenga por fin la adhesión a la ley nacional”, dijo Funes Bianchi, remarcando que San Luis y Córdoba son las únicas provincias que no tienen legislación en esta materia.

El diputado además le pidió al Poder Ejecutivo provincial que no cometa los errores del Nacional, el cual, cuando reglamentó la ley, terminó yendo “en contra del espíritu de la ley”; y pidió “romper con ciertos paradigmas a través de la educación y la falta de estigmatización”, para que la persona que utiliza la marihuana medicinalmente “no se sienta perseguida”.

Por el lado de la oposición, Juan Manuel Rigau señaló que esta adhesión “va a ser un primer paso, al menos para que el próximo proyecto o aquellas nuevas cuestiones que hay que agregarle se puedan dar”. “Eso me parece que es sumamente importante y habla de una madurez política en ese sentido”, señaló el legislador de Cambiemos, quien además le tiró un palo al Senado, remarcando que Diputados es “una Cámara que acompaña proyectos del Senado para que se transformen en ley y los puntanos tengan mejor calidad de vida”.

Otra alocución que generó mucho interés fue la de Luis Martínez, quien reconoció haber estado lleno de prejuicios en materia de marihuana medicinal, hasta que su madre le pidió que le comprara un poco de aceite de cannabis para combatir sus dolores. “Yo decía que no. Y lo tuve que superar cuando mi vieja me dijo, ‘¿me comprás este aceitito?’ Y le dije, ‘vieja, que sé yo que estás comprando’. Y me dijo, ‘¿por qué no puedo tener yo un aceite de cannabis, si me duelen las piernas, me duele el cuerpo?’”, relató el legislador oficialista.

“Una ley normalmente tiene dos principios. O instituye o constituya una nueva pauta de comportamiento o lo que hace es reconocer una pauta preexistente y lo normaliza. Este es el caso de esta ley. Se trata de una situación que está instalada en la sociedad y donde la sociedad incluso ha vencido el prejuicio sobre el uso medicinal del cannabis”, comentó Martínez.

“Una cosa es la ley perfecta y otra cosa es la ley posible. Soy de los que prefieren decir, ‘bueno, soñamos con una ley que era muy bonita’, porque anhelaba muchas cosas, pero nos encontramos en el camino que la realidad nos ofrece una ley posible”, dijo Martínez.

A diferencia del proyecto del año pasado, que salió por unanimidad, este proyecto fue finalmente aprobado por 31 positivos a 1 negativo.