Tras meses de demora, el proyecto que establece la realización de un debate de candidatos a intendente de la ciudad de San Luis fue aprobado el día de hoy en el Concejo Deliberante. Si bien al comienzo los concejales de Unidad Justicialista no querían que el debate fuera obligatorio, el proyecto de Avanzar y Cambiemos se aprobó por unanimidad y sin modificar este aspecto.

Lo que sí se modificó, aunque fue en comisión, es el plazo de tiempo para realizar el debate. El proyecto original marcaba una antelación no superior a los 30 días, pero fue cambiado a 15. Teniendo en cuenta que las elecciones generales para Presidente son el 27 de octubre, el debate seguramente será a partir del 28 de ese mismo mes. De igual manera, el proyecto establece que se debe convocar a los candidatos con un tiempo razonable para acordar fecha, horario, temas a debatir, el reglamento del debate y definir los moderadores.

“Justamente tiene como objetivo no solo generar igualdad de condiciones entre todos los candidatos, sino que la ciudadanía sepa y conozca en detalle cuáles son las propuestas de cada uno de los candidatos y para que aquel candidato que gane la intendencia y ejerza la función pública después pueda rendir cuentas de si realmente hizo o no hizo o del esfuerzo que hizo para obtener los objetivos que propuso en la campaña”, comentó Javier Suárez, de Avanzar y Cambiemos y uno de los principales impulsores de este proyecto.

Otro punto a destacar es el artículo 6, el cual establece que los candidatos a intendentes y concejales en primer término no podrán ser reemplazados en el debate público. En caso de que algún candidato se ausente o niege a participar del debate, el lugar físico que tenía destinado deberá permanecer vacío con el objetivo “de denotar su ausencia”.

Además, se debe “garantizar la difusión masiva de los debates, gestionando la cobertura por medios televisivos, radiales y redes sociales oficiales. El debate deberá transmitirse en horario nocturno central”, señala la ordenanza.

Otro aspecto de la iniciativa es que se tendrá que garantizar y abogar “por la diversidad e imparcialidad del auditorio en orden de lograr una celebración sin mayorías políticas, en el completo respeto de todos los candidatos presentes”.