La ministra de Salud, Silvia Sosa Araujo, junto sus pares de 14 provincias, firmaron un que fue presentado en la Cámara de Diputados en el que se le exige al Gobierno nacional respuestas a reclamos realizados en materia sanitaria como el faltante de vacunas y otros medicamentos, entre otras cuestiones.
“Si bien cada provincia tiene diferentes realidades, lo importante es que logramos juntarnos todos para pedir que Nación cumpla con sus obligaciones. No se pide nada que no esté bajo la órbita de sus obligaciones. Ahora esperamos que seamos escuchados”, comenzó el relato la ministra Sosa Araujo, quien continúo explicando: “Esta situación extraordinaria de emergencia sanitaria como prestacional nos llevó a firmar un documento en reclamo al constante desentendimiento y responsabilidad del Gobierno nacional. Nos encontramos con que muchas provincias tuvieron que usar parte del presupuesto interno para cubrir el déficit que generó la Nación con sus incumplimientos”, señaló.
Los otros ministros de Salud que participaron fueron Alejandra Venerando (San Juan); Andrea Uboldi (Santa Fe); Judit Díaz Bazán (La Rioja); Luis Zapico (Chaco); María Rocío García (Santa Cruz); Natividad Nassif (Santiago del Estero); Ramón Figueroa (Catamarca); Rossana Chahla (Tucumán); Sonia Velázquez (Entre Ríos); Walter Villalba (Misiones), Adrián Pizzi (Chubut), Roque Mascarello (Salta) y Guillermo Ruckauf (Tierra del Fuego).
Los funcionarios provinciales exigen la implementación de medidas urgentes y que se recupere el rol de rectoría del Estado nacional hasta el último día del mandato como la Constitución establece.
Por citar algunos de los incumplimientos graves que Nación tuvo para con las provincias, vale recordar la falta vacunas. Así, San Luis tuvo que comprar inmunizaciones por un total de $24.616.805. Todas vacunas que la Nación debió mandar en tiempo y forma, y no lo hizo. También el Estado puntano compró los medicamentos para los pacientes con HIV, adquirió la leche de inicio de lactancia materna y se hizo cargo de las prestaciones más complejas del Plan Nacional PROFE. Todo esto con dinero de las arcas provinciales.