El sábado pasado se realizó en el Centro de Convenciones de La Punta una fiesta de egresados de cadetes de la Escuela de Policía que terminó en escándalo debido al mal servicio que prestó la empresa a cargo del catering. Hubo grandes retrasos en atender a los invitados y se sirvieron alimentos supuestamente en mal estado. Enojados, un grupo de invitados sustrajeron bebidas.

Lo que debería haber sido una noche de alegría empezó mal y terminó peor. Según confió una fuente que estuvo en la fiesta a este medio, estaba pautado que los asistentes ingresaran al evento a las 21 horas, pero eran las 23 y estaban afuera del salón.

“Estuvo mal planificada la cantidad de mesas, ya que hubieron invitados que no tenían lugar para sentarse. A las cero recién les armaron unos tablones, luego pusieron dos tablones en el medio con tacos, para que la gente se pare a servir, lo cual se hizo un caos porque no daba a basto la cantidad de gente con un mozo sirviendo. A la 1 dieron empanadas como entrada, todas rotas, y eran las 2 y comienzan a servir el plato principal”, relató a La Gaceta.

Una vez que la gente empezó a comer el plato principal, una señora alertó que la comida estaba en mal estado. “Cuando nos llegó a la mesa la comida tenía un olor muy fuerte a podrido y se notaba que estaba mal. La gente se empezó a parar y pedir hablar con el responsable peor salió corriendo y se fue”, expresó la fuente, quien dejó el evento con dolor de estómago.

Varios invitados enojados, comenzaron a sustraer parte de las bebidas como gaseosas, cerveza y fernet del evento organizado por el salón El Reno. La gran mayoría de los invitados se retiraron del Centro de Convenciones y solamente se quedó un cuarto de los invitados bailando.

Otro dato a tener en cuenta es que el evento estaba pautado originalmente en agosto, pero se reprogramó para septiembre.