Se acercan las elecciones municipales y todavía no está claro de qué forma estará permitido, o no, marcar la boleta única de papel que se utilizará. Esto se debe a una serie de factores. En primer lugar, la ordenanza aprobada y luego refrendada por el Concejo Deliberante estipula que el voto se puede marcar con una “cruz, tilde o símbolo similar”. En base, el Tribunal Electoral Municipal (TEM), que está funcionando solo con los vocales Alejandro Ferrari y Martha Corvalán, decidió sacar una acordada, aclarando cuáles son los “símbolos similares” a la cruz o tilde. Los símbolos en cuestión pueden verse en la imagen que acompaña esta nota.

Esta acordada no ha sido para nada bien recibida por los espacios que no pertenecen al oficialismo provincial, ya que temen que se utilicen algunos de los símbolos más extraños (como el tercero de la primera fila) para coaccionar, dirigir y/o chequear el voto de algunos sectores de la población.

“Se están tratando de ganar ventajas políticas que no son el objetivo de la boleta única, porque justamente con lo que queríamos terminar es inducir al votante a votar”, dijo la concejal Celeste Aparicio, esta mañana en el Concejo Deliberante.

A esto hay que sumarle un vacío que no cubrió la ordenanza aprobada por el Concejo, y que es el color de la tinta que se debe usar. De este modo, un espacio político podría indicarle a un grupo de personas que vote por determinado candidato, utilizando el tercer símbolo de la primera fila y con tinta roja. Luego, si en las urnas no aparece ese símbolo en tinta roja, este espacio político luego podría tomar represalias.

Para subsanar esto, el intendente, Enrique Ponce, emitió un decreto, aclarando que solo se permitirá utilizar tinta indeleble negra. Este decreto, explicaron desde San Luis Unido, se puede utilizar como un fundamento para recurrir un voto que no esté en negro. Sin embargo, esto de la tinta negra no figura en las boletas de papel impresas ni ha sido refrendado por el TEM, que es quien debe reglamentar el proceso eleccionario. Por ende, si el TEM no lo reglamenta, la palabra final la va a tener el presidente de mesa y se podrá utilizar el decreto de Ponce como fundamento.

Otra acordada que tampoco aporta claridad al asunto es la número 23, dictada este martes, la cual establece que el elector “podrá utilizar el bolígrafo que se encuentra en la cabina para emitir su voto”. Esto puede ser considerado por algunos como una “obligación”, pero otros podrían tomarlo como una “opción”, ya que dice “podrá” en vez de “deberá”.

“Nosotros vamos a recurrir a nulo lo que no sea una tilde o cruz, o que esté con birome de color, porque sabemos que están apretando a la gente con eso. Tenemos todo para ganar esa nulidad en el escrutinio definitivo”, dijo la concejal Aparicio, adelantando cuál va a ser la postura de San Luis Unido ante la incertidumbre reinante.