Esta mañana la secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de la Asociación Bancaria de San Luis, Verónica Bona, dio detalles al programa Amanecer Informados de radio Nacional sobre la situación que atraviesa el banco HSBC, el cual cerrará sus puertas en un periodo de 60 a 120 días.

Según contó Bona, que trabaja en el banco HSBC, personal de Recursos Humanos les comunicó el pasado viernes el cierre de la sucursal, “argumentando que no es rentable”. La sucursal tiene 8 empleados con 10 años de antigüedad, a quienes se suman dos ordenanzas y dos personas que trabajan como personal de seguridad. “La propuesta del banco es ofrecerte un traslado a cualquier sucursal del país, cosa improbable porque todos tenemos nuestra familia acá, somos todos de acá. Tenemos 3 compañeros que ya vienen de la sucursal de Villa Mercedes que, ustedes recuerdan, se cerró en 2017, argumentando exactamente lo mismo”, contó Bona. Entre estas personas que originalmente trabajaban en Villa Mercedes se encuentran el actual gerente y la contadora de la sucursal.

“El HSBC es un banco bastante elitista. Ellos argumentan que han tratado de hacer gestiones comerciales que no se han podido dar, que le han buscado la vuelta. Sabemos que para todos los bancos está complicado el tema de la rentabilidad, pero que no sea rentable, es discutible”, dijo la secretaria de La Bancaria.

Otro factor que contribuye al cierre de la sucursal es que antes estaba prohibido cerrar sucursales en capitales de provincias, pero gracias a las nuevas normativas dictadas por el banco Central durante la presidencia de Mauricio Macri esto ahora se puede hacer. “O sea que se pueden ir de donde quieran. Porque además de cerrar sucursales, abren sucursales en puntos estratégicos que a ellos les sirven rentablemente”, comentó Bona, quien agregó que el HSBC también está en proceso de cerrar 7 sucursales en otros puntos del país, incluyendo lugares como Santiago del Estero, Villa María (Córdoba), San Rafael (Mendoza), Santa Rosa (La Pampa).

A modo de protesta, los empleados se tomaron la primera hora de atención al público para realizar asambleas laborales. A partir de mañana jueves, se tomarán las últimas dos horas de cada jornada. Además, Bona aseguró que ninguno de los empleados “va a arreglar” sus indemnizaciones, que es para lo que los van a llamar los próximos días. “Vamos resistir. Nosotros queremos que esto se revierta. Nosotros queremos seguir trabajando y que se revea el cierra de la sucursal. Esto es trabajar con el tiro en la frente hasta que ellos decidan levantar la sucursal. Los plazos legales son como mínimo 60 días y como máximo 120. Eso es lo que yo digo y hablo de resistir”, concluyó Bona.