En unas semanas donde la escasez del agua potable está siendo noticia en distintos puntos de la provincia, la Municipalidad de El Trapiche dio a conocer el estado de situación de la planta potabilizadora de Río Grande, la cual fue visitada ayer por el secretario de Obras Públicas, Juan Bertín, y el intendente de la localidad, Juan Manuel Rigau.

Según aclararon desde el municipio, esta planta está diseñada para abastecer a unas 35 viviendas, pero hoy en día son 260 las que dependen de ella. “Su capacidad de agua clorada y en condiciones para su uso es de 35.000 litros en una de sus cisternas de carga. Eso quiere decir que si se cortara el agua, se podría abastecer sólo a las casas más cercanas a la planta, más lo que hay de agua en la red de las cañerías”, destacaron desde la Municipalidad de El Trapiche. Bertín además explicó que “la turbidez del agua se debe a la imposibilidad de decantar como corresponde, ya que tiene un floculador muy chico, el filtro de arena no está funcionando, no se colocaba cal y todo es a escala muy pequeña para la gran demanda que hoy requiere la localidad”.

En este contexto, el municipio procedió a la reparación del motor de la bomba eléctrica, el cual fue vuelto a colocar el día de hoy. “Esto representa un costo importante para nuestro municipio, pero sabemos que es de suma importancia para mejorar la calidad del servicio”, dijo el intendente Rigau, quien también aseguró que “de a poco se irán resolviendo las distintas cuestiones que aún faltan”.