Este jueves a las 20 horas, distintas agrupaciones vecinales van a realizar una reunión en la plaza saludable Juana Azurduy del barrio Juan Domingo Perón, a la que han citado a los medios de prensa locales, para coordinar el reclamo de que se abra un destacamento policial en la zona ante los constantes hechos de inseguridad que viven. Mediante una nota formal, el nuevo ministro de Justicia, Seguridad, Gobierno y Culto, Fabián Antonio Filomena Baigorria.
Las agrupaciones pertenecen a los barrios Solidaridad, Juan Domingo Perón, Estrella del Sur, Unión y San José y reclaman la instalación en la zona de una comisaría, subcomisaría o, como mínimo, una garita policial. Este reclamo ya ha sido elevado en múltiples ocasiones mediante notas y distintos canales de comunicación con funcionarios del Gobierno, pero la respuesta “siempre fue que no había fondos, recursos humanos, económicos o materiales”, contó Rocío Bermejo de la asociación Corazón Resiliente.
Rocío destacó que gracias a la insistencia de las asociaciones vecinales se logró un contacto permanente con los distintos jefes que han pasado por la Comisaría 23, pero que esto no es suficiente. “Hemos creado un grupo donde los presidentes de las distintas asociaciones le vamos informando, según lo que los vecinos nos dicen, de algunos hechos delictivos de la zona. Lo que pasa es que no es suficiente. A pesar de la buena predisposición que tiene la Comisaría 23, la jurisdicción es muy grande y no tienen móviles ni personal para cubrir esta zona desde el Serranías Puntanas hasta Boca de Tigre. Entonces mientras están recorriendo una zona, están robando en otra”, contó Rocío.
Con la instalación de algún tipo de destacamento en la zona, los vecinos buscan lograr una mejor prevención de los hechos delictivos que frecuentemente se dan en la zona. Como ejemplo, Rocío mencionó los casos de los barrios Pucará o San Luis XV, donde los hechos delictivos disminuyeron tras la instalación de la Comisaría 23.
La presidenta de Corazón Resiliente también destacó las 400 viviendas que pronto van a ser entregadas en la zona, lo que hará que crezca la necesidad de una mayor presencia policial en la zona. “De esas casas, todos los días se roban cocinas o algún elemento o rompen las puertas. Y así como hacen con estas viviendas que están por entregar, lo hacen con los vecinos. Estamos en una época de vacaciones, donde los vecinos que trabajamos todo el año y nos merecemos salir un rato al campo con nuestras familias, cuando volvemos nos encontramos con la puerta abierta como si fuera una lata, que nos han robado las cosas y las venden por 2 pesos para drogarse”, continuó Rocío Bermejo, señalando que ya han denunciado en varias ocasiones que hay múltiples puntos de venta de droga en la zona.
“Les venden a niños de 7 años la droga. Niños que están en las esquinas con bolsas de Poxiran. Niños que van y comprar, para ellos o sus padres, los famosos fasos”, continuó Rocío, describiendo la situación que se vive en la zona. Esta situación empeora considerablemente en los meses de verano, ya que muchos jóvenes no tienen clases, a lo que se suma que gran parte del personal policial está de vacaciones.
A toda esta situación se suma el temor que tienen muchos vecinos a la hora de denunciar los hechos que han sufrido. “Muchas veces los delincuentes pertenecen a familias conflictivas y los vecinos no realizan la denuncia de manera formal. Entonces, en el mapa del delito que elabora la Policía, el número de denuncias no avala lo que los vecinos le decimos a la gente o a los medios. Esto es porque hay miedo”, contó Rocío, destacando por otro lado que muchos vecinos hacen lo que pueden para ayudar a sus pares, como por ejemplo guardar en sus casas los objetos que encuentran descartados o escondidos en baldíos de la zona para después tratar de encontrar a sus dueños legítimos.
“Tenemos derecho a vivir seguros y no lo estamos haciendo. Pedimos que las autoridades municipales y del gobierno comprendan la situación en la que vivimos. Nuestra zona está en crecimiento y no tenemos hospital, ni una escuela. Nuestros niños tienen que ir en colectivo y ahora sin boleto estudiantil a una escuela cercana. Tenemos un montón de necesidades, pero hoy por hoy, la prioridad es la seguridad”, concluyó Rocío.