La semana pasada, La Gaceta dio a conocer que la Municipalidad comenzó con un proceso de pasar a contrato a personas a las que se les otorgó la planta permanente al muy poco tiempo de haber empezado a cumplir funciones. Esto, consideraron desde la gestión de Sergio Tamayo, no cumple con el Estatuto del Empleado Municipal, el cual exige una mayor antigüedad para que se de el pase a planta permanente. Desde la actual gestión también manifestaron a este medio que hay personas que llevan varios años como contratados y que no han sido pasadas a planta permanente.
“El Estatuto del Empleado Municipal es un piso de derechos, no un techo y fija parámetros de derechos mínimos. Dice claramente que cumplidos los 6 meses, si el empleado no es designado, corresponde de manera directa que sea considerado planta permanente. Además el intendente tiene todas las facultades legales para nombrar empleados en planta permanente, aunque no hayan cumplido los 6 meses y sin que hayan rendido examen. La estabilidad laboral un derecho absoluto contemplado en la Constitución Nacional”, manifestó Esteban Pringles, exsecretario de Hacienda, en un comunicado de prensa enviado a este medio por el poncismo.
“Nosotros teníamos una tabla con parámetros objetivos para otorgar la planta, como por ejemplo la antigüedad, el desempeño, cumplimiento, presentismo, conducta, entre otros. Además se contaba con un informe del director y se otorgaba puntaje; de acuerdo a ello, se otorgaba la planta a aquellos empleados que cumplían. Lo mismo con las recategorizaciones, los que tenían exceso de faltas, mala conducta laboral o sumarios por irregularidades, sanciones, no subían de categoría”, continuó Pringles, refiriéndose al proceso mediante el cual la gestión anterior nombraba empleados.
“Además, antes de pasar a planta, el empleado cumplía con un ciclo, porque primero pasaba de ayuda económica a contrato, y de contrato pasaba a planta permanente. Todos sabemos que cuando los contratos deben ser renovados antes de los 6 meses son contratos basura, cuya finalidad es mantener atemorizados a los empleados a partir de la inestabilidad y la incertidumbre, pues ese empleado queda siempre sujeto a la discrecionalidad del intendente”, agregó el exfuncionario.
El pase de empleados a planta permanente fue una constante durante las dos gestiones de Enrique Ponce. Obviamente, hubo nombramientos en años electorales, pero también un cientos de pases en años no electorales, como en 2018. “Las designaciones del último año no fueron cargos políticos, sino que fue para completar obras que la gente pudo ver cómo se concretaban. Es mentira que hayamos nombrado empleados con menos de 6 meses, precisamente, para no comprometer la gestión próxima. Por ejemplo, en 2011 desde el día que Lemme perdió las elecciones hasta el 7 de diciembre del 2011, nombró 60 personas”, dijo Pringles al respecto, agregando además que la gestión actual utiliza “empleados como carne de cañón e inventan cualquier excusa para reducirles los sueldos”.
Para conocer las palabras de una de las damnificadas por estas revocatorias, no dejes de leer esta nota.