
Esta tarde, La Gaceta dialogó con Ana Lía Trifiró, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), sobre los despidos que se están produciendo en el sector en plena pandemia. “Están echando gente, profesionales que van a necesitar. Le llegó una carta documento a una odontóloga y estamos tratando de frenar una carta documento a una médica. ¿Y después nos aplauden y nos felicitan?”, fue lo primero que la secretaria general dijo sobre el tema.
Según contó Trifiró, por el momento no se conoce el motivo por el cual se despidió a la odontóloga. “No hay ningún motivo. ‘No cumple con las obligaciones que debe’, dice la carta documento. Además los echan sin previo aviso ni indemnización. Les rescinden el contrato como si nada”, dijo Trifiró, poniendo de relieve un problema de larga data: a los agentes del sistema público sanitario nunca se les otorga la planta permanente.
“Yo hace 34 años que soy contratada cada 3 meses. Ninguno de nosotros es planta permanente. Nunca hemos sido planta permanente, desde que empezó la Carrera Sanitaria en los 90s. El grado de precarización laboral que tenemos es terrible”, contó Trifiró.
En cuanto al caso que todavía no se ha concretado, la médica ha recibido distintas resoluciones, pero todavía no ha recibido la carta documento. De igual manera, Trifiró averiguó que se planeaba despedir a esta médica, por lo que APTS ahora está peleando “cabeza a cabeza” con el Ministerio de Salud para impedir que se efectivice la medida. El motivo parece ser que se ha traspapelado el parte de enferma que la mujer presentó luego de que se le asignara un nuevo lugar de trabajo, ubicado a 120 kilómetros de donde antes cumplía sus tareas.
“SEMA (Servicio Médico para el Control de Ausentismo Provincial) no funciona. Vos mandás los certificados médicos y no sabés si te los están aceptando o no, porque no están abiertos al público y nadie te contesta los mails. Además, ellos deciden si te aceptan los certificados o no. Es una cosa de locos. Ellos tienen que aceptar el certificado porque esa es su función. Después te pueden llamar a junta médica y decirte, ‘usted está más sano que yo, vaya a laburar’. Pero que tienen que aceptar el certificado, te tienen que aceptar el certificado”, dijo la médica.
La situación también es crítica para APTS en Merlo y sus alrededores. “Vino la pandemia y hay una gran cantidad de médicos y enfermeros a los que se les rescindió el contrato porque no se presentaron a su lugar de trabajo. Pero esto es porque la pandemia los agarró en otro lugar, donde tenían otro trabajo. Entonces optaron y se quedaron con el otro trabajo y se les dio de baja acá. Entonces, siempre el hilo se corta por lo más delgado, que es el trabajador de la salud”, manifestó la secretaria general de APTS.
A su vez, contó Trifiró, también hay casos de “gente que quiere volver y no puede ingresar, porque tiene que hacer la cuarentena y ahora va a tener que pagar”. A esta gente, señaló la gremialista, “les corresponde la licencia covid por estar fuera de la provincia, pero ya los están amenazando de que si no se presentan los van a dejar sin trabajo”. “Si les aceptaron vivir así, ir y venir de sus provincias, ¿por qué ahora los van a echar?”, concluyó la médica, quien mencionó el caso de una enfermera de Merlo y destacó el hecho de que, en todos los casos que puntualizó, las afectadas son las mujeres.