Hace instantes, la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Correccional y Contravencional N° 1 absolvió al exintendente de La Calera, Diego Lorenzetti, “por el principio de la duda” por el asesinato de su esposa Romina Aguilar. Cristian “Boconeta” Vílchez y Edivaldo Pereira fueron condenados a la pena de 22 años de prisión por ser hallados culpables de ser coautores materiales del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.
Al momento de recibir su fallo, Lorenzetti se desmayó y cayó para un costado de la silla en la que estaba sentado. Tuvo que ser asistido, y al cabo de unos minutos, se despertó.
La Cámara ordenó la inmediata libertad de Lorenzetti “por el principio de la duda”, ya que no se pudo demostrar su culpabilidad por el asesinato de Aguilar, según lo establecido en el artículo 39 de la Constitución de San Luis. “Toda persona es inocente mientras no sea declarada su culpabilidad por sentencia firme de juez competente, dictada en debido proceso, ni puede ser penada o sancionada por acciones u omisiones que, al momento de producirse, no constituyen delito, falta o contravención”, dice parte del artículo mencionado.
Cabe recordar que desde su detención y hasta la finalización de este juicio, Lorenzetti sostuvo su inocencia.
Tanto Lorenzetti como los acusados presenciaron el fallo de manera virtual y en lugares separados. Los que estuvieron presentes en Tribunales fueron los miembros de la Cámara de Apelaciones.
La Fiscalía había pedido la prisión perpetua para los tres acusados, mientras que la defensa pidió la absolución.
El crimen
El homicidio de Romina Aguilar sucedió durante las primeras horas del 30 de octubre de 2016, en la puerta de la vivienda que la víctima compartía con su pareja, Diego Lorenzetti, quién por ese entonces, era el jefe comunal de La Calera, una pequeña localidad ubicada al noroeste de San Luis.
Romina, de 32 años, recibió impactos de bala calibre 45 cuando salía de su casa. Luego del primer impacto, la mujer sufrió un shock hipovolémico que le ocasionó la muerte.