Esta mañana, el Concejo Deliberante, en una sesión de más de 3 horas, aprobó dos ordenanzas sobre las cuales se venía trabajando hace ya mucho tiempo. Una de ellas es un proyecto de San Luis Unido (SLU) sobre la gestión, reciclado y disposición final de aceites vegetales y grasas de fritura. Este proyecto fue además unificado con uno enviado por el Ejecutivo Municipal, relativo al reciclado y disposición final de neumáticos, y se introdujo una modificación para que después se puedan incorporar otro tipo de residuos, como los electrónicos.

En cuanto a la parte del proyecto correspondiente a SLU, el concejal Javier Suárez explicó los daños que los residuos de aceites causan en la salud pública, el medio ambiente y la infraestructura municipal al volcarlos por la cloaca.

“Desde el punto de vista del cuidado de la salud, vimos que cuando un aceite vegetal se utiliza múltiples veces, va perdiendo su capacidad de cocción y calidad. Y si se utiliza más de 3 veces, ya termina siendo tóxico para la persona. En lo que respecta al medio ambiente, los aceites más vertidos o más dispuestos, que van a la cloaca o a la tierra, generan una contaminación muy fuerte de las napas. Se estima que un litro de aceite vegetal usado puede contaminar más de mil litros de agua potable. Y en tercer lugar, hay que cuidar la infraestructura de la Municipalidad porque cuando se arrojan los aceites vegetales usados a las alcantarillas, al contacto con otros químicos se solidifica el aceite y eso hace que se obstruyan las cloacas”, explicó Suárez.

Por otro lado, el concejal destacó que el aceite usado, si se lo recicla como corresponde, pude ser utilizado para la elaboración de combustible biodiesel y jabones.

En cuanto a la aplicación de esta ordenanza, algo sumamente difícil de controlar en los miles de hogares puntanos, Suárez comentó que el proyecto establece que debe ser el Ejecutivo “tiene la obligación de hacer una adecuada red de disposición inicial y final de los aceites vegetales usados”. En este aspecto, destacó el acuerdo celebrado entre la Municipalidad y la empresa SoyBio, la cual retira el aceite usado de los comercios de la ciudad, utilizando contenedores especialmente dispuestos para tal fin, y luego lo utiliza para la producción de biodiesel.

“Es importante el trabajo mancomunado. Si bien la Municipalidad tiene la obligación de impulsar la disposición final de las aceites, es importante conocer que, a partir de esta ordenanza, se prohíbe a todos los vecinos de la ciudad de San Luis arrojar los aceites vegetales usado a la alcantarilla”, concluyó Suárez.

Otro proyecto que se aprobó en la sesión fue la regulación de las salas de teatro independiente. “Era una aspiración de hace mucho tiempo de los teatros y todas aquellas personas que se dedican a este tipo de arte. Ahora, dentro de lo que es la ordenanza de habilitaciones municipales, van a tener un rubro específicamente para ellos. Son salas que no tienen más de 25 o 30 personas que no cumplen con las exigencias de salas mayores, como son cines o teatros más importantes”, explicó el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Ponce, al terminar la sesión.

Como ya informó La Gaceta, este proyecto comenzó a trabajarse en el mes de mayo de este año, luego de que los teatreros independientes se reunieran con Ponce, reclamando tener un rubro propio dentro de la ordenanza de habilitaciones, ya que debían cumplir con los requisitos y tributar lo mismo que los teatros oficiales y comerciales, que tienen más de 400 butacas.

“No podemos cubrir una tasa comercial porque lo que recaudamos de la sala es para el sostenimiento de la misma, no tiene una relación de lucro”, le dijo Mariela Domínguez, integrante del grupo La Tía Tota, a La Gaceta allá por mayor de este año.

“Creo que ha sido muy positivo y es una buena señal para todas aquellas personas, para que, una vez que se levante este distanciamiento obligatorio que tenemos, puedan empezar a funcionar dentro de los protocolos que están fijados”, concluyó el presidente del Concejo Deliberante.