Esta mañana, vecinalistas en contra del crematorio que se va a abrir en el sur de la ciudad mantuvieron una reunión con el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Ponce, y los titulares de los bloques mayoritarios, Javier Suárez y Gastón Témoli. Durante la misma se acordó el tratamiento de un proyecto de informe sobre este tema, presentado por San Luis Unido, el cual tiene tratamiento preferencial para el próximo jueves y seguramente será aprobado.
“Tiene como propósito conocer cuáles son los detalles esta habilitación que se quiere hacer. Lo que se busca hacer es garantizar que, en primer lugar, el horno crematorio cumpla con la ordenanza del año 2011 y la de 2015. La primera es específica sobre los crematorios y su instalación y la segunda sobre los estudios de impacto ambiental”, dijo Suárez, señalando que lo principal es que el crematorio no afecte la calidad de vida de los vecinos.
Sobre la ordenanza de estudios de impacto ambiental, el concejal de SLU aseguró que la Municipalidad ha aprobado la obra “fundándose en un estudio que es del 2009, de hace más de 10 años”. “No es algo que represente la realidad actual de la zona en cuanto a la factibilidad o no del impacto ambiental que puede generar”, opinó Suárez.
El edil también contó que esta ordenanza local califica a los crematorios como obras de mediano impacto ambiental, mientras que en Río Cuarto se consideran de alto impacto. Por otro lado, la ordenanza de 2011 también tiene una gran deficiencia, ya que no especifica ningún de distancia mínima entre los hornos crematorios y las zonas urbanas más próximas. Suárez definió que es una “falta de precisión” que lamentablemente no fue corregida cuando la ordenanza se reglamentó.
Suárez también dialogó con La Gaceta sobre la contradicción que hay entre el proyecto aprobado y el Protocolo de Kioto, al cual ha adherido la provincia de San Luis. Este protocolo solo permite que se instale un crematorio internacional que tiene un sistema de tres cámaras de filtración de los gases que emana el horno, mientras que el crematorio que se va a instalar en San Luis Capital tiene solo dos cámaras de filtración de gases, según explicó la subsecretaria de Control Ambiental, Eliana Giorda.
“Hay una contradicción con la normativa internacional que puede afectar la responsabilidad del Estado provincia para con la comunidad internacional. Cuando un estado asume un compromiso internacional, adhiriendo a un protocolo normativas internacionales, se compromete el Estado a cumplirlo. Si no lo cumple, tiene una responsabilidad que después puede generar un impacto negativo en la provincia”, dijo Suárez sobre estas contradicciones. “Cuando hablamos del cuidado del medio ambiente, es el Gobierno Nacional con las provincias los que ejercen las facultades y competencias concurrentes, y todos tienen que contribuir a resolver o mitigar las problemáticas ambientales”, agregó.
El concejal también contó que los vecinalistas Rocío Bermejo y Julio Becerra acercaron al Concejo “elementos probatorios que demuestran la instalación del horno allí va a ser perjudicial para la salud de los vecinos”. “De ninguna manera vamos a acompañar la aprobación de una obra que afecta a los vecinos”, concluyó el concejal radical.
Por su parte, el presidente del Concejo, Carlos Ponce, destacó que el objetivo de este pedido de informe es conocer el estado del expediente que autoriza la construcción del crematorio. “Creemos que (el pedido de informe) va a salir para que el Poder Ejecutivo pueda responder sobre estas circunstancias. La cremación de personas en los barrios puede generar algún tipo de contaminación, así que hay que ver qué tipo de hornos son y hay que ver si los gases que emitidos al exterior tienen algún tipo de filtración”, dijo Ponce.