La Municipalidad comenzó a trabajar en la modificación de la ordenanza de Ruidos Molestos o Ambientales que rige desde el año 1993. El objetivo es actualizar los parámetros de la norma y dar lugar a un pedido de propietarios de bares y boliches de San Luis.
Los cambios a la normativa son desarrollados desde la Dirección de Medio Ambiente, a través de un trabajo conjunto con concejales y distintas instituciones y profesionales del Colegio de Profesionales de Higiene y Seguridad, y la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
Luisina Casale, directora de Medio Ambiente, explicó que, a partir de la inquietud de propietarios de bares y boliches, surgió la necesidad de hacer una nueva ordenanza y actualizar la 2495, que establece parámetros límites para ruidos. “Es una norma que quedó muy antigua porque los niveles máximos están muy bajos, son del año ’92, cuando San Luis era muy chico”, dijo Casale, quien agregó que “la idea es trabajar en una nueva ordenanza para aumentar los límites y que los bares y boliches puedan trabajar legalmente”.
De acuerdo a la ordenanza vigente, los parámetros permitidos tienen un valor máximo de 45 decibeles (dba) nocturnos y 50 diurnos. Cifras que, de acuerdo a las mediciones actuales, son superadas por los distintos establecimientos nocturnos.
“Se establecen parámetros límites para distintas zonas: industrial, residencial y comercial. Por ejemplo, si un boliche se quiere instalar en el centro de la Ciudad, tiene que cumplir con esos parámetros límites que establece la ordenanza. Hoy los decibeles máximos son muy bajos, entonces nunca se puede cumplir con la norma”, remarcó Casale.
Para la confección de la nueva normativa, previamente se creará un mapa de ruido en distintas áreas de la ciudad. “A partir de ese mapa podremos establecer parámetros límites para que se puedan cumplimentar. La idea es armar un grupo de trabajo con profesionales y a través de un nuevo convenio con integrantes de la Tecnicatura de Seguridad e Higiene de la UNSL”, señaló Casale.
En el mismo sentido, expresó que desde otras instituciones también hubo contactos para formar parte del proyecto. “Se acercaron profesionales particulares que pusieron a disposición equipamiento y también el Colegio de Profesionales de Higiene y Seguridad realizará aportes”, indicó.
Respecto del tratamiento legislativo de la norma, la directora sostuvo que se está en contacto con los concejales. “Son los que nos propusieron la idea, a partir de ahí decidimos empezar a trabajar en la conformación”, relató.