La Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de San Luis informó que desde noviembre los propietarios de perros potencialmente peligrosos deberán contar con un certificado de aptitud psicológica. Se trata de una medida que forma parte de la ordenanza que reglamenta desde 2009 la tenencia responsable, que obliga a los dueños a realizar la inscripción de este tipo de animales, pero que no se exigía. El listado integra un total de veintitrés razas y sus cruzas. Entre los más conocidos figuran: Rottweiler, Pitbull Terrier, Dogo Argentino, Dóberman y Ovejero Alemán.
En este sentido, el intendente Sergio Tamayo selló un acuerdo con el Colegio de Psicólogos para trabajar en conjunto la puesta en marcha de esta reglamentación y dar la posibilidad a los vecinos de obtener la certificación a través de la atención de profesionales locales.
“Debido a que hemos implementado el registro de perros potencialmente peligrosos y uno de los requisitos de la ordenanza es un certificado de aptitud psicológica de los propietarios para la tenencia de estos perros, para hacer más accesible a la gente y para no saturar el sistema público, hemos firmado un convenio con el Colegio de Psicólogos para que cada propietario, si tiene una obra social, pueda hacerlo con su psicólogo. Los que ya están inscriptos en el registro deberán presentar la renovación”, explicó Mariana Gutiérrez, directora de Zoonosis.
Al respecto, agregó que la tenencia de perros potencialmente peligrosos está considerada como tenencia de armas. “Lo que hacemos es evaluar el perfil que tienen estos propietarios. Deben ser personas con carácter y que a su vez tengan sensibilidad para que no utilicen estos animales para peleas u ocasionar daños a terceros”, explicó.
¿Cómo lo inscribo?
Para inscribirlos, los interesados pueden dirigirse a la oficina de Zoonosis, ubicada en Pringles 356 o contactarse a través de WhatsApp (0266-154896824). Deben presentar fotocopia del DNI y la libreta sanitaria del animal con las vacunas al día.
Asimismo, se evalúa el predio donde habita el animal ya que deben ser cerrados y con medianeras altas para que no se escape, rejas que no permitan que saque su cabeza y la señalización de que se cuenta en el hogar con perros guardianes. “Bajo ninguna circunstancia deben salir a la vía pública sin bozal y sin correa”, dijo Gutiérrez.
También, informó que se cobra un canon para cubrir las inspecciones y el legajo actualizado. El propietario recibe una certificación de que cumple con los requisitos para tener este tipo de animales y se abre un legajo que registra las inspecciones y los incidentes que puedan ocurrir. El certificado liga legalmente al propietario y al animal y lo responsabiliza.
Por su parte, el médico veterinario Pablo Peralta, integrante de Zoonosis, aclaró que los animales son potencialmente peligrosos por su capacidad física y psicológica. “Es decir, que tiene la capacidad de infligir un trauma fuerte en una persona por la fuerza de la mandíbula, el desarrollo muscular y el tórax profundo que le da potencia de embestida”, explicó. Señaló que, en general, pueden entrar en la categoría desde los 20 kilos en adelante. “Cualquier raza puede ser peligrosa, incluso un mestizo”, sostuvo.
Además, comentó que se asocia la categoría con razas como pitbull, rottweiler y ovejero alemán porque son las más difundidas y de moda en la actualidad, pero aclaró que no es cuestión de una raza específica. Y puntualizó que no todas las personas son aptas para criar animales con temperamentos fuertes y de gran fuerza física, por lo que es un tema a tener en cuenta a la hora de adquirir un perro con la responsabilidad que esto implica.