El procurador general de la Provincia, Luis Martínez, hizo hoy una visita sorpresa en la prisión de La Botija, ubicada a 180 kilómetros de la ciudad de San Luis, con el objetivo de constatar en las condiciones en las que viven los presos. El funcionario se entrevistó con parte de los 60 internos que realizan una huelga de hambre desde la semana pasada.
“Fui sin avisar como para encontrar las cosas como están y sin que nadie arregle nada. La verdad es que me volví sorprendido y para bien. Recorrí absolutamente todo, me entrevisté con las distintas unidades, pedí entrar a los distintos pabellones en donde muchos de ellos están haciendo huelga de hambre”, contó Martínez.
El procurador explicó que la huelga de hambre es para reclamar varias cuestiones entre las que se destaca el pedido de indulto y reducción de las penas de 3×1. “Es un movimiento reflejo que se dan en distintas penitenciarías. Ellos lo fundan en una situación de agravamiento de sus condiciones por la pandemia, la imposibilidad de las salidas transitorias. Intenté hacerles entender que no corresponde, no existe la norma para hacer eso”, relató.
Para Martínez en la prisión provincial se imita el reclamo de otras cárceles porque se viraliza entre ellos un audio que dice que en determinado lugar le harían lugar a los planteos.
La huelga de hambre habría comenzado a mediados de la semana pasada con la participación de 66 presos de los cuales 4 abandonaron la protesta. “Cuando tenés un líder de pabellón es el que encabeza la protesta y los otros se acoplan porque no les queda otra. El sistema de convivencia es complicado porque si vos no hacés lo que dice el líder, el pabellón te expulsa. Por lo tanto, muchas veces el reclamo no es legítimo”, explicó el procurador general.
Volviendo al recorrido por la cárcel, Martínez calificó que encontró a los internos en buenas condiciones. “Lo hice sin avisar para que no me peinaran los muchachos y no encontré ninguna situación que merezca un reproche. Todo lo contrario”, definió el funcionario, agregando que tienen un teléfono a disposición en los recreos para contactar a familiares.
El Complejo Penitenciario de Pampa de las Salinas, popularmente conocido como la cárcel de La Botija, fue inaugurada en julio de 2014 y se invirtieron $175 millones en la prisión de máxima seguridad. Si se suman las obras complementarias, el costo terminó siendo de $212 millones como informó La Gaceta hace más de 6 años.